jueves, 18 de febrero de 2016

Jueves de la Primera Semana de Cuaresma

«Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá» Mateo 7,7

En todo acto de oración recibimos algo de Dios. Al abrir nuestros corazones al orar, las manos de Dios están abiertas para entregarnos buenos regalos. Luego de orar, recibimos un aumento de nuestra fe, esperanza y amor: el consuelo de Dios. Nada se pierde del tiempo en oración; toda oración implica un servicio de amor, y la oración aumenta en nosotras/os nuestra capacidad de amar.

Dios les Bendiga.





No hay comentarios:

Publicar un comentario