miércoles, 20 de abril de 2016

Miércoles de la Cuarta Semana de Pascua

«Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no le juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo» Juan 12,47

Jesús no viene a condenar, sino a salvar. Una salvación que es para nuestra vida cotidiana de luces y sombras. Que no puede imponerse porque está ofrecida desde un amor absoluto a nuestra libertad y a nuestra capacidad de elegir.

Dios les Bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario