Miércoles de la Segunda Semana del Tiempo Ordinario
«Jesús le dijo al hombre: extiende tu mano. La extendió, y su mano quedó sana» Marcos 3,5
Con este milagro Jesús curaba mucho más que una mano. Promovía a esa persona para que pudiera vivir con dignidad y sentirse fecunda en la sociedad. Señor, tú me invitas a hacer como tú e ir acogiendo el dolor de este mundo. A responder, como tú, a tantas parálisis y quedar preso de las miradas estrechas y la falta de compasión. Amén.
Dios les bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario