Domingo de Ramos de la Pasión del Señor
«Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios» Marcos 15,39
Cuando los cristianos levantamos nuestros ojos hasta el rostro de Jesús Crucificado, contemplamos el amor insondable de Dios, entregado hasta la muerte por nuestra salvación. Si lo miramos más detenidamente, pronto descubrimos en ese rostro el de tantos otros crucificados que, lejos o cerca de nosotros,están reclamando nuestro amor solidario y compasivo. Amén.
Feliz y bendecida Semana Santa.
Dios nos bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario