Lunes del Séptimo día en la Octava de Navidad

«Y la Palabra se hizo carne» Juan 1,14

Señor, gracias por venir a buscarme. Hoy también quiero buscarte. Ayúdame a descubrirte en la fe. Ayúdame a ver los signos de tu presencia en la Iglesia, los sacramentos y lo bueno que siembras en los que me rodean. Dame nuevos oídos y un corazón abierto para escuchar tu Palabra y darte la bienvenida a mi vida. Amén.

Feliz semana!
Dios nos bendiga.

Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José

«Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad» Lucas 2,51

Señor, ayúdame a mantener mi mente en las cosas de arriba. ¡Qué poco reflexiono sobre la Encarnación, incluso durante la temporada navideña! Ayúdame a ser cada vez más consciente de que vives en mi corazón. Déjame irradiar tu presencia hoy en mi propia familia. Que vean tu bondad reflejada en mis palabras y acciones. Amén.

Feliz domingo de la familia.
Jesús, María y José nos bendiga.

Sabádo del Quinto día en la Octava de Navidad

«Este hombre era justo y devoto, esperando el consuelo de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él.» Lucas 2,25

Señor ayúdanos a seguir el ejemplo del anciano Simeón para fomentar nuestra amistad con el Espíritu Santo cada día. Que en el silencio de nuestros corazones podamos distinguir su voz del ruido de tantas voces mundanas que intentan ahogar su palabra, y así ser dóciles y obedientes una vez que lo hayamos escuchado. Amén.

Feliz sábado.
Dios nos bendiga.

28 de Diciembre
Fiesta de los Santo Inocentes, Mártires

«Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto» Mt 2,13

Jesús, me entristece tanto ver cómo estos niños fueron sacados de sus madres y asesinados. Se me desgarra el corazón al ver cómo hoy en día, a tantos niños nunca se les da la oportunidad de conocer el amor de su madre debido al mal del aborto. Quiero ser un consuelo para tu corazón, Señor. Quiero darte lo mejor de mí hoy para ofrecerte algo del amor que estos niños querían dar. Deja que mi vida sea testigo del amor desinteresado. Déjame ser como tú. Amén.

Santo Inocentes, Mártires, rueguen por nosotros!
Dios nos bendiga.

Diciembre 26
Fiesta de San Esteban, Primer Mártir

«Todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin, se salvará» Mateo 10,22

Señor, gracias por el ejemplo de San Esteban, el primer mártir de tu joven Iglesia. En este día después de tu nacimiento, también me enseñas el nacimiento del coraje total en el amor. Creo que estoy a salvo en tus brazos sin importar cuán difíciles sean las dificultades. Creo que me confías tu misión. Hoy renuevo el compromiso de ser fiel a mi misión como cristiano y apóstol hasta la muerte en el campo de batalla. Jesús, tú eres mi Señor. Te seguiré. Amén.

Dios nos bendiga.

Misa del Día de La Natividad del Señor 
5 de diciembre, 2018

"Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y vimos su gloria." Juan 1:14

Niño Jesús, gracias por este día de Navidad. Sé que puede estar ocupado, pero también sé que es muy hermoso. Es hermoso porque estás aquí, Señor. Gracias por estar aquí este día de Navidad. Quiero amarte como lo hizo María. Quiero traer tu gracia y gloria a los que me rodean. Niño Jesús ayúdame a esforzarme por mostrar alegría y bondad especiales en mis relaciones con los demás, especialmente con mi familia. Buscaré una manera extra para hacer felices a cada uno de ellos hoy. Amén.

Feliz Navidad!
Dios nos bendiga.

Lunes de la Cuarta Semana del Tiempo de Adviento 

«Nos visitará el sol que nace de lo alto para iluminar a los que viven en tinieblas» Lucas 1,78

Señor, tu nacimiento viene esta noche. Quiero tener un lugar adecuado preparado para ti. Por favor, ayúdame a que sea cálido y cómodo para ti. Compensa lo que falta en mis pobres esfuerzos para complacerte. Oh Rey de Gloria, que cada uno de mis pensamientos, palabras y hechos de este día sea un homenaje apropiado para tu venida. Amén.

Feliz Semana!
Dios nos bendiga.

Cuarto Domingo de Adviento

«¡Dichosa tú, que has creído!» Lucas 1,45

Isabel llena de agradecimiento y de humildad destaca la fe de María, porque María ha acogido plenamente la palabra de Dios que le fue comunicada por el ángel en la Anunciación. Dios al escoger a María como la madre de su Hijo nos recuerda su opción por los pobres, los humildes y los insignificantes. Pero si queremos comprender el mensaje de Jesús en esta Navidad debemos dejar a un lado las apariencias y abrir nuestra mentes y corazones de manera desprevenida como lo hizo la virgen María. Amén.

Feliz domingo.
Dios nos bendiga.

Sábado de la Tercera Semana del Tiempo de Adviento

 «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador» Lucas 1,46

Señor, mientras preparamos nuestras almas para que vengas esta Navidad, te invitamos a entrar en nuestra humilde morada. Por favor, no pases sin otorgarnos tus bendiciones a nuestras pobres almas. Permítenos como tu Madre la Virgen María agradecerte y alabarte por tu infinita misericordia mientras miras a tus humildes servidores. Amén.

Dios nos bendiga.

Martes de la Tercera Semana del Tiempo de Adviento

«José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer» Mateo 1:20

Señor al Igual que a San José, me invitas maravillosamente a ayudarte en tu misión de salvar almas, Señor. Respetas mi libertad y quieres que responda por amor. Déjame apreciar eso sinceramente y déjame ser generoso contigo. Amén.

Dios nos bendiga.

Domingoo de la Tercera Semana del Tiempo de Adviento

«Quien tenga dos túnicas, que dé una al que no tiene ninguna, y quien tenga comida, que haga lo mismo» Lucas 3:11

El Tercer Domingo de Adviento nos hacen un llamado a buscar la alegría auténtica, no a través de malsanos estímulos externos, sino a través de un estilo de vida que favorezca los valores y la interioridad. Porque la propuesta cristiana de alegría contrasta muy fuertemente con los caminos que la mayoría de los seres humanos recorren en busca de la felicidad. Exploremos un camino diferente que nos conduzca hacia la alegría pasando por la paz interior, que es uno de los tesoros más preciados; el camino de la alegría exige la tranquilidad de conciencia. Amén.

Feliz domingo.
Dios nos bendiga.

Sábado de la Segunda Semana del Tiempo de Adviento

«Yo les aseguro a ustedes que Elías ha venido ya, pero no lo reconocieron» Mateo 17,12

Juan Bautista ha preparado el camino. Pero los hombres del mundo no reconocen a los hombres de Dios. Para reconocer los caminos de Dios es necesaria una mirada nueva y un corazón nuevo , para responder con generosidad y alegría a la llamada exigente de sus enviados. Hoy nosotros necesitamos descubrir el intenso amor que guía los designios de Dios hacia nosotros y si somos consecuentes con la fe y la moral que Jesús nos revela. Amén.

Feliz sábado.

Dios nos bendiga.

Viernes de la Segunda Semana del Tiempo de Adviento

«Con quién compararé a esta generación?» Mateo 11,16

Dios viene a nosotros de muchas y diversas maneras cada día. A veces nos revela su bondad cuando nos permite tener éxito en la vida. Otras veces, él permite pruebas en nuestra vida para que podamos aferrarnos más a él. La respuesta adecuada a la acción constante de Dios en nuestras vidas solo será posible si podemos discernir que realmente es Dios quien está actuando en nuestras vidas y en la vida de los demás. Pidamos siempre el don de la Fe. Amén.

Dios nos bendiga.

Jueves de la Segunda Semana del Tiempo de Adviento

«El Reino de los cielos exige esfuerzo, y los esforzados lo conquistarán» Mateo 11,12

Gracias Señor por mostranos que el cielo no es para los débiles y los blandos, sino para aquellos que están activos muriendo a sí mismos y viviendo por ti y por las almas. Ayúdanos a crecer en fortaleza para ganar el cielo. Amén.

Dios nos bendiga.

12 de Diciembre
Fiesta de la Bienaventurada Virgen María de Guadalupe

«Todas las generaciones me llamarán bienaventurada» Lucas 1,48

En esta fiesta de la Virgen María de Guadalupe, pidamos a la virgen que nos enséñame cómo hacer la voluntad de Dios como Ella lo hiciste para que podamos permanecer en su compañía. Porque queremos hacer su voluntad, aunque a veces sé que puede parecer difícil o imposible. Que ella pida por nosotros a su hijo la gracia de la perseverancia, para que nosotros también puedamos cooperar con el Señor, ya sea que nos esté pidiendo algo que sea ordinario o extraordinario. Amén.

Virgen María de Guadalupe, ruega por nosotros!
Dios nos bendiga.

Martes de la Segunda Semana del Tiempo de Adviento

«Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve» Mateo 18,13

Señor, sé que mis innumerables caídas me brindan innumerables ocasiones para encontrarte como el Buen Pastor, ya que sin falta volverás a recogerme. En lugar de quedarme en la autocompasión estéril por la miseria de mi pecaminosidad, pretendo deleitarme más en tu tierna misericordia. Sé que esta actitud de confianza te complacerá. Amén.

Dios nos bendiga.

Lunes de la Segunda Semana del Tiempo de Adviento

«Cuando él vio la fe de aquellos hombres, dijo al paralítico: Amigo mío, se te perdonan tus pecados» Lucas 5,20

Señor, ¡cuán grande fue la fe del paralítico! Él fue lo suficientemente humilde para encontrarte y lo suficientemente fuerte en su fe de que nada podía alejarlo de ti. Dame el don de un corazón humilde y una fe fuerte para que pueda ser constante y dedicado a buscarte en mi vida y cumplir tu voluntad para tu gloria y el bien de los demás solo. Amén.

Feliz semana!
Dios nos bendiga.

Domingo de la Segunda Semana del Tiempo de Adviento

«Ha resonado una voz en el desierto. Preparen el camino del Señor» Lucas 3,4

En este segundo domingo de Adviento el profeta Juan Bautista nos invita a prepararnos para la venida del Señor y esta preparación consiste en la conversión interior y en la nivelación de las relaciones humanas en términos de superación de las desigualdades y contrastes. Amén.

Feliz domingo!
Dios nos bendiga.

8 de Diciembre
Solemnidad de la Inmaculada Concepción
de la Bienaventurada Virgen María

«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» Lucas 1,28

Hoy celebramos la Solemnidad de la Inmaculada Concepción y el evangelio de hoy nos presenta en todo su esplendor a María  a quien el ángel llama “la llena de gracia” y le pide su colaboración en la salvación del mundo convirtiéndose en la Madre del Salvador. María es la llena de gracia, María Inmaculada constituye el comienzo luminoso del mundo renovado  que Dios ha venido a implantar por medio de Cristo. Que durante este Adviento María de la Inmaculada Concepción, la madre de Dios y madre nuestra, nos acompaña en este proceso de construcción de valores a la luz del nacimiento, muerte y resurrección de Cristo. Amén.

Inmaculada Concepción, ruega por nosotros!
Feli sábado.
Dios nos bendiga.

Viernes de la Primera Semana del Tiempo de Adviento

«¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!» Mateo 9,27

Señor, tus caminos no son nuestros caminos. Ves bien donde solo podemos ver mal. Necesito una visión de la fe para poder interpretar acciones y eventos con una actitud de confianza y gratitud. Estás a cargo. Confío en ti y quiero convencer a muchos otros para que también confíen en ti. Amén.

Dios nos bendiga.

Jueves de la Primera Semana del Tiempo de Adviento

«No todo el que me diga Señor Señor entrará en el Reino de los cielos» Mateo 7,21

Jesús nos llama a la coherencia de vida. Que nuestras acciones, nuestras actitudes y motivaciones correspondan con lo que confiesan nuestros labios. Sabiendo que nos falta esa coherencia, Jesús nos invita a emprender reformas en nuestra casa, nuestra vida, para dar fundamento, profundidad y solidez allí donde haga falta. Amén.

Dios nos bendiga.

Miércoles de la Primera Semana del Tiempo de Adviento

«Siento compasión de la gente» Mateo 15,32

Jesús mío, tengo un corazón muy descarriado. Sé que eres el único que puede satisfacer el anhelo de mi alma, pero a menudo confío en las cosas fugaces de este mundo. Asegúrale a mi corazón que siempre me proveerás si pongo toda mi confianza en ti. Haz que suba la montaña hacia tu Reino celestial, donde estarás todo en todo. Amén.

Dios nos bendiga.

Martes de la Primera Semana del Tiempo de Adviento

«Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo y exclamó: Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra» Lucas 10,21

La alegría del Espíritu es contagiosa. Jesús nos invita a alegrarnos, a considerarnos dichosos, porque somos testigos y protagonistas del cumplimiento de las promesas. Si en nuestra vida cristiana dominan el pesimismo, la queja o el temor, es que todavía no nos hemos abierto de verdad al Espíritu que se posó en Jesús al salir del Jordán, el Espíritu en el que se alegra hoy, en el que nos invita a alegrarnos con él, pues la verdadera alegría, la que procede de las buenas noticias y es contagiosa por naturaleza. Amén.

Dios nos bendiga.

Lunes de la Primera Semana del Tiempo de Adviento

«Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa» Mt 8,8

El evangelio de hoy es un diálogo entre dos personas. Entre Jesús y el centurión. Quiero que mi oración sea siempre así, un diálogo con Jesús. Él me escucha, me conoce, sabe cómo soy. Que durante este tiempo de Adviento podamos dedicar más tiempo para dialogar con Jesús con humildad y confianza, dejando que él nos llene de su paz. Amén.

Feliz semana.
Dios nos bendiga.

Domingo de la Primera Semana del Tiempo de Adviento

«Velen, pues, y hagan oración continuamente» Lucas 21,36

Hoy con el Tiempo de Adviento iniciamos un nuevo Año Litúrgico, el Adviento es un periodo en preparación para la venida de Cristo, el mensaje central de hoy es la esperanza, la cual no se alimenta de falsas ilusiones sino que se apoya en Jesucristo, que no nos defraudará. Y hagamos nuestro el consejos que nos da el evangelista Lucas, no permitamos que una vida frívola y superficial despinte nuestras mentes; y estemos siempre vigilantes al Señor que llegó, llega y llegará. Amén.

Feliz domingo, Feliz Nuevo Año Litúrgico!
Dios nos bendiga.

Sábado de la Trigésima Cuarta Semana del Tiempo Ordinario

«Velen, pues, y hagan oración continuamente» Lucas 21,36

Concédeme, querido Jesús, un sentido de urgencia. Despiértame de cualquier somnolencia o descuido espiritual. Permítame ver las amenazas y oportunidades para mi vida de gracia. Mantener ante mis ojos el verdadero significado de mi vida y el tiempo limitado que tengo para conquistar y crecer en el amor. Amén.

Feliz sábado.
Dios nos bendiga.