Sabádo del Quinto día en la Octava de Navidad

«Este hombre era justo y devoto, esperando el consuelo de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él.» Lucas 2,25

Señor ayúdanos a seguir el ejemplo del anciano Simeón para fomentar nuestra amistad con el Espíritu Santo cada día. Que en el silencio de nuestros corazones podamos distinguir su voz del ruido de tantas voces mundanas que intentan ahogar su palabra, y así ser dóciles y obedientes una vez que lo hayamos escuchado. Amén.

Feliz sábado.
Dios nos bendiga.