domingo, 28 de abril de 2019

Segundo Domingo de Pascua
Domingo de la Divina Misericordia

«La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo» Juan 20,21

La resurrección, el hecho en sí, es algo que no se puede contemplar. Es fundamentalmente un acontecimiento que se puede experimentar. Porque en la Pascua los miedos se convierten en oportunidades, las heridas en cauce de sanación, las dudas en motivos profundos. Dios vive, habla con él sabiendo que ya nada ni nadie, pueden separarte de su amor misericordioso. Que este deseo de paz, amor y misericordia nos acompañe a lo largo de la semana. Amén.

Feliz domingo.
Dios nos bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario