Jueves de la Vigésima Cuarta Semana del Tiempo Ordinario
«Por lo cual, yo te digo: sus pecados, que son muchos, le han quedado perdonados, porque ha amado mucho» Lucas 7,47
Hoy Jesús al defender a la mujer arrepentida nos muestra un ejemplo simple, pero desafiante, de cómo dar y recibir amor y cómo honrar este regalo supremo que tenemos un Dios que nos perdona siempre. Pero debemos buscar el perdón del Señor en el sacramento de la confesión. Porque la reconciliación es una fuente sacramental disponible de gracia y misericordia. Renueva y fortalece nuestro don de fe y nos permite responder más plenamente al llamado de amor y redención de Dios. Amen.
¡Dios nos bendiga!
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