La Vida Eterna es un regalo de Dios

 Lunes de la Vigésima Novena Semana del Tiempo Ordinario

«Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea» Lucas 12,15

Hoy Jesús nos recuerda que nuestra vida no es totalmente nuestra, que la vida en realidad es solo un préstamo de Dios, y que él es único que puede cobrar este préstamo poco después de que hayamos llenado nuestros graneros. Porque la vida eterna no se gana, sino que Dios nos la da como un regalo. Pidamos hoy la gracia de reconocer que es Dios quien está a cargo de nuestras vidas. Y que nuestras vidas son regalos de él, porque si deseamos la vida eterna en el cielo, no podemos hacerlo solos. Amén.

¡Feliz semana!
Dios nos bendiga.