Sábado de la Vigésima Tercera Semana del Tiempo Ordinario
«Cada árbol se conoce por su fruto» Lucas 5,44
Hoy Jesús nos recuerda que la vida es un camino de transformación, a través del cual debemos producir buenos frutos para la vida eterna. Nuestra vida es como un árbol qye si queremos cultivar un árbol sano, una vida sana, primero debemos plantar una buena semilla, y esa buena semillas es Jesús, pero la buena noticia de hoy es que todo árbol frutal, toda persona, sin importar cuán podrido haya sido su pasado, puede ser transformado por Cristo en un buen árbol. Pidamos la gracia de dejarnos transformar por Jesús y así dar los frutos que Dios espera de cada uno de nosotros.
¡Feliz sábado!
Dios nos bendiga.
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