Segundo Domingo de Adviento
5 de diciembre de 2021
“Prepara el camino del Señor, endereza sus caminos” Lucas 3, 1-6
Queridos hermanos y hermanas, el tiempo de Adviento no se trata solo de prepararse para la celebración del nacimiento de Jesús en Navidad. Vivimos entre la primera venida de Jesús cuando nació en Belén y su segunda venida al final de los tiempos cuando vendrá como Juez de todos. El Adviento también es un momento para que reflexionemos sobre la Segunda Venida de Jesús. De modo que el Adviento se ocupa de las dos venidas de Jesús; nuestra preparación para la celebración del nacimiento de Jesús y nuestra preparación para su Segunda Venida.
Queridos hermanos y hermanas, en la primera lectura, el profeta Baruc proclama a todo Israel que Dios está guiando a Israel con alegría a la luz de su gloria, con su misericordia y justicia por compañía. El Señor ha ordenado que se llenen todos los valles y que se bajen los montes, para que Israel avance seguro en la gloria de Dios. En el Evangelio de hoy Juan el Bautista proclamará palabras similares a las del profeta Baruc mientras él mismo prepara directamente el camino del Señor. La tradición de la Iglesia en torno a Juan el Bautista es rica. Juan, hijo de Isabel, prima de María, es el destinado a anunciar la venida del Mesías. Proclama la venida de Jesús y predice su importancia. Él es un testigo poderoso del Hijo de Dios que vino a quitar nuestros pecados, llamándonos a todos a preparar el camino del Señor que viene. Hoy durante este tiempo de Adviento se nos invita a prepararnos interiormente para el Señor que viene…
Queridos hermanos y hermanas, Dios es fiel a sus promesas. Los profetas predijeron que Dios enviaría un Salvador al mundo, y así fue. Dios envió a su Hijo, Jesús, nacido de María, tal como lo prometió. Cristo es el cumplimiento de todas las promesas de Dios. El Padre ha preparado al mundo para la venida de Cristo, quien vino a salvarnos del pecado y restaurar nuestra relación con Dios. Aprovechemos este tiempo de Adviento para permitir que Dios restaure nuestra relación con él a través de Jesús. Jesús es el Salvador del mundo y el nuevo pacto. Jesús por su encarnación nos une al Padre y al Espíritu. Jesús ha restaurado la relación que se perdió debido al pecado original.
Queridos hermanos y hermanas, recordemos que esta temporada de Adviento no se trata solo de prepararse para la celebración del nacimiento de Jesús en Navidad. Vivimos entre la primera venida de Jesús cuando nació en Belén y su segunda venida al final de los tiempos cuando vendrá como Juez de todos. El Adviento también es un momento para que reflexionemos sobre la Segunda Venida de Jesús. La conquista final del mal tendrá lugar cuando Jesús regrese como Juez. La segunda venida de Jesús completará lo que Jesús comenzó con su nacimiento en Belén, su muerte y resurrección. Traerá la plenitud de la salvación al mundo. Que nuestro amor mutuo aumente cada vez más mientras esperamos la venida de Jesús. Amén.