Domingo de la Cuarta Semana del Tiempo Ordinario

«Bienaventurados los pobres de espíritu...» Mateo 5,3

El sueño de vivir como bienaventurados no es algo imposible. Es una camino por el que han transitado y transitan muchos hombres, mujeres, después de haber sido tocados por Dios. Su única ley de vida, ha sido y es, el amor. Su única bandera, el servicio. Quizás también pueda estar ahí nuestro camino.

Feliz Domingo.
Dios les Bendiga.