«Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no sería válido» Juan 5,31
En este tiempo de Cuaresma, intensificando las obras de penitencia que facilitan la renovación interior, podremos confesar a Jesucristo como verdadero Hijo de Dios, no es suficiente con las pruebas externas que se nos proponen; es muy importante la rectitud en la voluntad, es decir, las buenas disposiciones.
Dios les Bendiga.
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