Domingo de la Vigésima Tercera Semana del Tiempon Ordinario
«Qué bien lo hace todo. Hace oír a los sordos y hablar a los mudos» Marcos 7,37
Toda persona necesita ser conocida, aceptada y amada por otro, y para eso debe abrir su intimidad a ese otro. Y aunque no lo reconozcamos, como criaturas necesitamos sabernos acogidos y amados por Dios. Como al sordo que apenas podía hablar, Jesús nos enseña a abrirnos a Dios Padre, para que encontremos y vivamos la alegría y la paz de sabernos profundamente amados por Él. Amén.
Feliz domingo.
Dios nos bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario