Jueves de la Trigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario

«Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos» Lucas 15,7

Hoy somos invitados a sentir la misericordia divina como motivo de alegría, para dar sentido a la vida y mirar al mundo de otra manera. Por eso esta alegría hay que compartirla con los demás, y no podemos guardar para nosotros esa la felicidad de saber que podemos comenzar de nuevo el camino, porque el Señor ha borrado nuestros pecados y nos permite de nuevo escribir en la página en blanco de nuestra vida. Amén.

Dios nos bendiga.