Domingo de la Tercera Semana de Adviento
«Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?» Mateo 11,3
La profunda alegría del Tercer Domingo de Adviento y de Navidad proviene de nuestro conocimiento de que Jesús es quien nosotros estamos esperando, quien ha vino a traer vida a muertos corazones, para ayudarnos a recuperar la vitalidad espiritual en nuestra alma. Porque tener a Cristo en nuestra vida nos ayuda a abrir nuestra alma al arrepentimiento, tomar en serio la enseñanza de Jesús y ver a nuestro prójimo como una bendición. Amén.
Dios nos bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario