Domingo de la Vigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario
«Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Mateo 16,15
Hoy nosotros también somos llamados a profesar nuestra fe en Jesús al igual que Pedro y los demás discípulos, pero Jesús nos recuerda que una cosa es tener autoridad para dirigir y otra muy distinta es tener el poder y la fuerza reales para poner en práctica esa autoridad. Porque el llamado de Pedro al liderazgo en la IGLESIA DE JESÚS no incluyó un trasplante de personalidad. No lo convirtió inmediatamente en un súper apóstol, cada uno debe pedir siempre la gracia de la fe para para ser piedras vivas la Iglesia, el cuerpo místico de Cristo. Amén
¡Feliz domingo!
Dios nos bendiga.
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