Domingo de la Vigésima Semana del Tiempo Ordinario
«Él les contestó: Yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel» Mateo 15,23
Hoy muchos dicen ser cristianos, que forman parte de la Iglesia del pueblo santo de Dios, pero serlo en verdad conlleva poner en práctica la Buena Nueva de Jesús. El ejemplo de fe y persistencia de la mujer cananea nos debe animar a ser persistentes en fe, una fe que nos ayuda a ser verdaderos miembros de la Iglesia, a ser conductos de la gracia y el amor de Dios para los demás. Para que también Jesús pueda decir de nosotros mi amigo, ¡qué grande es tu fe! Amén.
Feliz domingo!
Dios les bendiga.
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