Martes de la Primera Semana de Adviento
«Nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar» Lucas 10,22
Hoy Jesús nos recuerda que todos estamos llamados a ser hijos de Dios. Y que ser hijos de Dios significa que nos vemos como hijos e hijas amados que conocen el amor de su Padre celestial. Que creemos que todo es posible porque sabemos que el poder del Espíritu Santo está presente entre nosotros y que este poder nos anima a la oración y a contar con la ayuda de muchos amigos invisibles en la forma de nuestros ángeles guardianes y todos los santos. Durante este Adviento, pidamos la gracia de crecer en la confianza en Dios padre.
¡Dios nos bendiga!
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