Domingo de la Trigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario
«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón. Amarás a tu prójimo como a ti mismo» Marcos 12, 30-31
Hoy Jesús nos invita a amar a Dios con todo lo que somos y luego amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. El amor de Dios es incondicional y Dios no espera que seamos perfectos para amarnos. Pero Dios espera que hagamos lo mismo que lo amemos especialmente a él en nuestro prójimo. Amar no siempre es fácil por eso pidamos siempre la gracia para amar a Dios y los demás, incluso cuando sea desafiante y difícil. Amén.
¡Feliz domingo!
Dios nos bendiga.