lunes, 1 de noviembre de 2021

Llamados a la Santidad

 Solemnidad de Todos los Santos
01 de noviembre de 2021

«Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos» Mateo 5,12

Queridos hermanos y hermanas, Dios nos llama a todos a ser santos y nos da la gracia para ser santos. la Solemnidad de Todos los Santos que celebramos hoy conmemora a todos los santos de la Iglesia, conocidos y desconocidos para nosotros, que nos han precedido en la muerte y han alcanzaron la gloria de la inmortalidad en el reino de los cielos. 

Queridos hermanos y hermanas, las lecturas de esta Solemnidad nos hablan del camino de santidad que emprende cada bautizado, animado por la gracia de Dios. Y como a lo largo de este viaje, los que siguen a Dios se van convirtiendo poco a poco en los amigos de Dios que están llamados a ser. Especialmente las bienaventuranzas que escuchamos en el Evangelio nos sirven como señales o indicaciones en el camino hacia la santidad. Aunque las bienaventuranzas aparentemente contradicen la idea popular de la felicidad o bienaventuranza. Pero la verdadera bienaventuranza se encuentra en el mismo Cristo, aquel que es verdaderamente pobre en espíritu, que es verdaderamente sufriente, que es el más manso y el que tiene el mayor hambre y sed de justicia. Después de Cristo y su Madre, por la belleza de sus vidas los santos son los mejores maestros de las bienaventuranzas. Bendita Santa Teresa de Calcuta, la pobre de espíritu ... Bendita Santa Catalina de Siena que tiene hambre y sed de justicia ... Bendito San Francisco, limpio de corazón, porque será saciado ... Bendito San Oscar Romero, perseguido por causa de la justicia.

Queridos hermanos y hermanas, nosotros como católicos no adoramos a los santos. Porque solo Dios debe ser adorado. Sin embargo, les pedimos a los santos que oren por nosotros, para que podamos superar nuestros temores, faltas y debilidades, tal como ellos lo hicieron y unirnos a Dios y ellos en la gloria del cielo. Es verdad que todavía no somos lo que seremos, pero a través de la gracia, que se derrama en el altar, es Jesús quien nos guía por el camino de la mansedumbre, el sufrimiento, la pacificación, el gozo de la vida eterna con él y todos los santos.
Santos y Santas de Dios, rueguen por nosotros. Amén

¡Feliz semana!
Dios nos bendiga.





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