Domingo de la Tercera Semana de Cuaresma
«El viñador le contestó: Señor, déjala todavía este año; para ver si da fruto» Lucas 13,8
La Cuaresma es un buen tiempo para cambiar y dar los frutos que el Señor espera de nosotros, frutos de conversión y arrepetimiento. Como todo árbol frutal se espera que dé buenos frutos, así cada Cristiano está llamado a dar frutos de buenas obras, para la gloria de Dios, nuestra salvación y la salvación de los demás, pero debemos ser pacientes y permitir que Dios y los demás cuiden de nosotros. Pidamos la gracia de crecer y cambiar de una forma nueva y santa durante esta Cuaresma, siendo pacientes y misericordiosos con nosotros mismos y los demás y así dar los frutos que el Señor espera de nosotros, para nuestro vien y el de los demás ¡María, Reina de la Paz, protégenos de la guerra!
Feliz domingo.
Dios nos bendiga.
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