Vigésimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario
«Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza» Lucas 17,6
Hoy Jesús nos recuerda que la fe es un don, y Dios es la fuente y el dador de ese don. Ser un cristiano lleno de fe no se trata simplemente de tener una convicción interna, sino también de tener el coraje y la fuerza para vivir nuestras creencias a diario. La palabra de Cristo para nosotros hoy es una palabra de aliento de que solo necesitamos un poco de confianza, del tamaño de una semilla de mostaza, en su fuerza para llevarnos a través de esta vida. Pidamos hoy la gracia de confiar en el poder de Dios viviendo en nosotros y obrando a través de nosotros lo que finalmente nos permitirá ser llenos de fe y fieles. Amén
Dios nos bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario