Memoria de San Juan Bosco, presbítero
«¡Talitá, kum!, que significa: ¡Óyeme, niña, levántate!» Marcos 5,41
Hoy Jesús nos recuerda que si perseveramos en la fe, resucitaremos con él. En el Evangelio de hoy, Jesús alivia el sufrimiento de dos mujeres. Ambos están al borde de la muerte, y una de ellas incluso muere mientras espera la curación de Jesús. Al sanar a la mujer hemorroisa de su aflicción, Jesús le salva la vida, además de restaurar su capacidad de soportar la vida y reunirla con su comunidad. Cuando Jesús le devuelve la vida a la hija de Jairo, también le da un futuro en el que puede traer nueva vida al mundo. Cualquier cosa que hayamos sufrido, no importa cuánto tiempo, podemos esperar en Jesús, ya sea que seamos sanados o no como las mujeres en la lectura del Evangelio de hoy, podemos esperar en la Resurrección. Pidamos por intercesión de San Juan Bosco que así como la hija de Jairo se levantó al toque de Jesús, permitamos que nos tome de la mano y lo sigamos a donde nos lleve. Si perseveramos en la fe, resucitaremos con Cristo. San Juan Bosco, ruega por nosotros.
Dios nos bendiga.