Memoria de Santa Inés, Virgen y Mártir
«Al enterarse sus parientes, fueron a buscarlo, pues decían que se había vuelto loco.» Marcos 3,21
El mensaje central de los Evangelios es que Jesús es el Hijo de Dios hecho carne para morar entre nosotros y salvarnos. En verdad esta es una Buena Noticia, pero también es una declaración radical y difícil de aceptar para muchos desde el tiempo de Jesús hasta nuestros días. En el evangelio de hoy hemos escuchado que hasta los propios parientes de Jesús pensaron que él estaba loco. Dios nos ha dado todo, incluido el don de la fe para ver y comprender todo lo que ha revelado, especialmente en la persona de su Hijo nuestro Señor Jesucristo. Nosotros como bautizados, como discípulos de Jesús hemos hecho la elección de seguirlo aunque nos llamen locos como al Señor, porque nuestra esperanza está en el Señor, el Hijo de Dios, que es nuestra salvación, así como lo hizo Santa Inés quien respondió con fe la llamada del Señor entregando su vida con tan solo doce años. Aunque nosotros hoy no seamos llamados a derramar nuestra sangre por el bien de nuestra fe en Jesús, estamos llamados a llevar una vida de amor por los demás.
Santa Inés, ruega por nosotros.
Dios nos bendiga.
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