Domingo de la Cuarta Semana del Tiempo Ordinario
«Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia» Mateo 5,7
Hoy Jesús nos invita a ser humildes por medio de las bienaventuranzas. Las bienaventuranzas nos ofrecen una forma diferente de vivir nuestro bautismo, una forma muy diferente a los estándares de este mundo que considera que se puede ser feliz solo a través del éxito y las cosas materiales, pero Jesús nos enseña que la verdadera felicidad es un regalo de Dios y que solo debemos estar dispuestos a recibirla, vivirla y compartirla. Pidamos hoy la gracia de vivir según los estándares de Dios para vivir el cielo desde aquí en la tierra. Amén
Dios nos bendiga.
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