sábado, 14 de noviembre de 2015

Sábado de la Trigésima Segunda Semana del Tiempo Ordinario

«Jesús les propuso una parábola para inculcarles que es preciso orar siempre sin desfallecer» Lucas 18,1

Si tenemos una fe como la de la viuda, nuestras peticiones no serán una lista de súplicas quejumbrosas, sino una manifestación tranquila de confianza en la bondad y el poder de Dios, y de una fe esperanzada en su amor de Padre. Así pues, hermano o hermana, no dudes en presentarle al Señor, con fe y confianza, tus necesidades y las de tus seres queridos.

Feliz Sábado.
Dios les Bendiga.

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