Martes de la Septima Semana de Pascua

«Te pido por ellos; no te pido por el mundo, sino por éstos, que tú me diste, porque son tuyos» Jn 17,9

Evangelio quiere llenarnos de alegría y esperanza, porque no importa la situación en la que nos encontramos, lo que importa es mirar al centro de la historia, también de nuestra historia personal y descubrir en ella la manifestación de Dios, su deseo de hacernos partícipes de su vida, de su divinidad. Porque Jesús es nuestro intercesor ante el Padre y en Él podemos depositar toda nuestra confianza.

Dios nos bendiga.