«Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es de los que son como ellos» Marcos 10,14
Jesús nos pide que aceptemos el anuncio del Reino de Dios por él predicado con la ingenuidad de un niño, que siempre cree todo lo que su padre le dice. Es decir, creyendo de arriba a abajo todo lo que nos dice Jesús sobre él, en el que depositamos toda nuestra confianza. Porque Jesús es amor y es la verdad, nos ama entrañablemente y no nos puede engañar. Amén.
Feliz sábado!
Dios nos bendiga.
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