Llamados a ofrecer a Dios un corazón limpio

 Domingo de la Vigésima Segunda Semana del Tiempo Ordinario

«Nada que entre de fuera puede manchar al hombre; lo que sí lo mancha es lo que sale de dentro» Mateo 7,15

Hoy Jesús nos invita a ofrecer a Dios lo mejor de nosotros mismos pero no solo de palabra, sino desde nuestro corazón. Muchos de nosotros queremos ser buenos cristianos, pero a veces perdemos el rumbo como los fariseos y nuestra forma de vivir la fe se vuelve estéril, porque no surge del corazón. Es en nuestro corazón donde acogemos o rechazamos a Dios y al prójimo, porque la santidad no está en las cosas sino en el corazón del hombre. Pidamos hoy la gracia de no ser cristianos que vamos por ahí con sus manos cristianamente lavadas pero con su corazón cristianamente sucio, dejemos tocar y transformarnos por Jesús. Amén.

Feliz domingo.
¡Dios nos bendiga!