Sábado de la Trigésima Tercera Semana del Tiempo Ordinario
«Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven» Lucas 20,38
Como discípulos de Jesús somos llamados a esperar la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Ante la pregunta de los saduceos Jesús no habla sobre lo que exige la ley sino más bien de que Dios será padre de aquellos que hayan sido encontrados dignos de ser sus hijos en el día de la resurrección de los muertos, después de la resurrección sólo le perteneceremos a Dios. Damos gracias por todo lo que tenemos aquí en la tierra que nos ayuda a ser dignos de la resurrección de ser personas que le pertenecen a Dios que esperan la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén
Dios nos bendiga.
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