sábado, 11 de marzo de 2023

Llamados a aceptar el compromiso del amor y la misericordia

 Sábado de la Segunda Semana de Cuaresma

«Este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado» Lucas 15,31

Hoy Jesús nos recuerda que Dios siempre está dispuesto a perdonar nuestros pecados si aceptamos y compartimos su amor y misericordia. En la parábola del hijo pródigo, escuchamos de un padre cuyo increíble amor supera con creces los pecados y la falta de amor de sus dos hijos. El padre es absolutamente compasivo, perdonador y amoroso hacia su hijo descarriado, pero también se acerca a su hijo mayor, quien solo muestra resentimiento, ni una pizca de alivio por el regreso seguro de su hermano. En esta parábola, Jesús nos desafía sin importar dónde estemos espiritualmente. Si nos hemos desviado de las leyes de Dios y de su amor y nos volvemos a él con dolor, Dios nos recibirá con los brazos abiertos. No tenemos que temer ser rechazados por el Dios que nos creó y nos ama. Pidamos la gracia de responder con humildad a la llamada del Señor a dar un paso más allá del servicio obediente a uno de amor, acogida, perdón y misericordia, porque todos somos miembros de la familia de Dios, y él nos ama a cada uno de nosotros como si fuera suyo. Amén.

Dios nos bendiga.





No hay comentarios:

Publicar un comentario