viernes, 29 de marzo de 2024

Llamados a caminar junto a Jesús el camino de la cruz

Viernes Santo de la Pasión del Señor

«Todo está cumplido, e inclinando la cabeza, entregó el espíritu» Juan 19,30

Hoy en este Viernes Santa de la Pasión del Señor, Jesús crucificado nos despierta de nuestros sueños, nos hace caer la venda de los ojos y en él, el dolor de la humanidad se convierte en el dolor que Dios sufre por amor a nosotros. La redención es este misterio de amor y dolor, Donde no hay amor, pon amor y sacarás amor. Estas palabras son como un resumen de lo que debe ser nuestro camino como discípulos de Cristo. Porque se trata de creer en la fuerza del amor. Creer en la fecundidad del amor. El Amor, es la gran lección de Jesús desde la cruz. Por esto su muerte es fecunda, por eso por sus llagas hemos sido sanados. Amén

Dios nos bendiga.




jueves, 28 de marzo de 2024

Llamados a seguir el ejemplo de amor y entrega del Señor

Jueves Santo, Misa Vespertina de la Cena del Señor

«También ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros» Juan 13,14 

Esta noche comenzamos nuestro Triduo, los tres días más santos del calendario de la Iglesia. Jesús hoy nos demuestra una manera tangible en la que nosotros, como cristianos, debemos ser su cuerpo y su sangre, mediante el servicio humilde unos a otros y al mundo que nos rodea. Cada vez que recibimos a Jesús en la Eucaristía somos transformados para ser instrumentos de su gracia para quienes nos rodean, sirviendo a los demás con humildad como él hizo con sus amigos en la Última Cena. Pidamos hoy la gracia de seguir el ejemplo de entrega, servicio y amor del Señor en un mundo que necesita salvación y esperanza. Amén

Dios nos bendiga.





miércoles, 27 de marzo de 2024

Llamados a confiar nuestras cargas en la manos del Señor

Miércoles de Semana Santa

«Yo les aseguro que uno de ustedes va a entregarme» Mateo 26,21

Hoy Jesús nos recuerda que él conoce nuestras cargas y siente nuestro dolor. Aunque Judas era parte del círculo más cercano de amigos del Señor esto no evitó que lo traicionara, durante estos días santos nos animan a reflexionar que el Señor es bondad y vida, y que él entra en todas nuestras experiencias humanas, en dolor físico, emocional, espiritual y entregándose hasta la muerte, transformado toda traición, oscuridad y muerte, en una luz eterna que nos guía por el camino de la justicia y la santidad. Pidamos la gracia de que cualquier traición o dolor que carguemos hoy, lo llevamos a las manos cansadas, heridas y resucitadas de Jesús, porque él conoce nuestras cargas y siente nuestro dolor. Amén

Dios nos bendiga.






martes, 26 de marzo de 2024

Llamados a confiar en la misericordia del Señor

Martes de Semana Santa

«Yo les aseguro que uno de ustedes me va a entregar» Juan 13,21

La celebración del Martes Santos nos recuerda que todos caemos en pecado, pero la misericordia de Jesús puede atraernos de regreso a él. En el Evangelio de hoy, nos unimos a Jesús en la Última Cena, él está sentado a la mesa con sus discípulos y está profundamente preocupado porque él sabe lo que está por suceder, que su tiempo está cerca. Judas lo traicionará y no se arrepentirá; Pedro lo negaría y se arrepentiría y es por eso que seguir a Jesús es una alegría y un desafío, porque es un compromiso que implica sacrificio y, en ocasiones, trabajo duro; y las tentaciones, las caídas, el pecado, el quebrantamiento, las heridas siempre estarán presentes, ya que habrá momentos en los que negaremos a Jesús, habrá momentos en los que le daremos la espalda, habrá ocasiones en las que dejaremos la cruz en el suelo y nos negaremos a recogerla y seguirlo, la pregunta que sigue es: ¿nos arrepentiremos, volveremos a él y daremos el siguiente paso con él? Judas traicionó a Jesús y no se arrepintió. No tomó su cruz y siguió a Jesús. No volvió a buscar una relación con él. Pedro lo negó y se arrepintió. Pedro reconoció sus defectos y su pecado y regresó al Señor con un corazón arrepentido. Pero ¿qué hacemos nosotros hoy cuando fallamos y pecamos contra Jesús? Nuestras opciones incluyen el verdadero arrepentimiento en nuestro corazón o la indiferencia. ¡El primero conduce a la reconciliación y a la vida nueva, y el segundo nos dirige por un camino en el que no queremos detenernos! Pidamos hoy la gracia de reconocer que el Señor nos mira con misericordia, como miró a Pedro y por eso podemos pedirle ayuda para volver a él e iluminar nuestro camino. Amén

Dios nos bendiga.










lunes, 25 de marzo de 2024

Llamados a honrar al Señor con todo lo bueno que hacemos

Lunes de la Semana Santa

«Porque a los pobres los tendrán siempre con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán» Jn 12,8

Jesús es el Ungido enviado por Dios para traernos la salvación y la verdadera libertad interior. Tal vez no tengamos tenemos aceite de para ungir los pies de Jesús, pero sí podemos honrarlo y adorarlo con cada buena acción que realizamos por amor y gratitud a Dios. Pidamos la gracia de honrar a Jesús siguiendo su ejemplo, saliendo de nosotros mismos y ofreciendo nuestra ayuda, cuidado y apoyo a quien lo necesite y así hablar del amor de Dios con nuestro ejemplo, nuestras palabras y nuestras acciones. Amén

Dios nos bendiga.




domingo, 24 de marzo de 2024

Llamados a seguir el ejemplo entrega de Jesús

Domingo de Ramos de la Pasión del Señor

«Eloi, Eloi, lema sabactani? que se traduce: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?» Marcos 15,34

En este Domingo de Ramos iniciamos la Semana Santa y Jesús nos invita a ser obedientes como él entregándonos a los demás para que ellos tengan vida. En la Semana Santa somos llamados a profundizar nuestra lealtad a Cristo en un mundo donde la fe es tan fácilmente burlada, porque no puede haber resurrección sin la cruz; no puede haber vida nueva sin antes morir a uno mismo. Pidamos la gracia de no ser como la multitud que al principio aclama a Jesús como Mesías y luego como un malhechor, defendamos la justicia y la verdad tomando nuestra cruz y muriendo con Jesús para luego resucitar con él. Amén

Dios nos bendiga.





sábado, 23 de marzo de 2024

Llamados a vivir en la unidad del Señor

Sábado de la Quinta Semana de Cuaresma

«No comprenden que conviene que un solo hombre muera por el pueblo y no que toda la nación perezca» Juan 11,50

Hoy Jesús nos recuerda que la división y la separación nunca son cosas buenas. Caifás si saber dice la verdad, al profetizar que Jesús morirá por la nació para reunir en uno a los hijos de Dios dispersos. Entramos en la Semana Santa en un mundo que aún sufre división, pueblos dispersos y transgresiones de todo tipo. Pero para el pueblo de Dios, que está en el mundo pero no es de él, este es un tiempo para dar gracias por el don del Salvador que cumplió la promesa de Dios. Pidamos la gracia de reconocer que en Jesús estamos reconciliados con el Padre, que en él Dios nos ha reunido desde tierras lejanas para que vivamos con la esperanza de que algún día viviremos con él en el reino de su Padre. Amén

Dios nos bendiga




viernes, 22 de marzo de 2024

Llamados a dejarnos transformar por Dios

Viernes de la Quinta Semana de Cuaresma

«Aunque no me crean a mí, crean a las obras, para que puedan comprender que el Padre está en mí y yo en el Padre» Juan 8,38

Hoy Jesús nos invita a dejarnos transformar por Dios. Hay muchas cosas en la vida que simplemente no podemos hacer realidad, Nosotros no podemos hacer que  el tiempo avance ni más lento ni más rápido ya que no somos Dios, pero Jesús es quien nos ha revelado quién es Dios a través de sus palabras y acciones, porque él es Dios. Hoy mucha gente no acepta la verdad sobre Jesús pero intentan convertirse en dioses y esto los lleva a la infelicidad. Pidamos hoy la gracia amar a Dios y dejarlo que nos haga como Jesús, como él. Amén

Dios nos bendiga.







jueves, 21 de marzo de 2024

Llamados a escuchar la Palabra Dios para tener vida eterna

Jueves de la Quinta Semana de Cuaresma

«El que es fiel a mis palabras no morirá para siempre» Juan 8,52

Hoy Jesús nos invita a escuchar la Palabra de Dios para tener vida eterna. La Cuaresma es un tiempo para encontrar maneras diferentes para encontrarnos con Dios en la oración y escucharlo atentamente y así responder como Dios espera que lo hagamos siendo fieles sólo a él. Hoy muchas personas como las del tiempo de Jesús no quieren estar abiertos a escuchar a Dios hablar, específicamente a través de Jesús y su Iglesia, y dicen cosas horribles porque sus corazones se han endurecido a la gracia de Dios. Pidamos durante estos días de Cuaresma la gracia de abrir nuestro corazón con humildad para escuchar a Dios y así estar dispuesto a aprender de él a amar como él nos ama y tener vida eterna. Amén

Dios nos bendiga.




miércoles, 20 de marzo de 2024

Llamados a abrir nuestro corazón y mente para escuchar la verdad de Jesús

Miércoles de la Quinta Semana de Cuaresma

«Si Dios fuera su Padre me amarían a mí, porque yo salí de Dios y vengo de Dios» Juan 8,42

Hoy Jesús nos recuerda que a veces puede resultar difícil escuchar la verdad. Hoy muchas personas al igual que en el tiempo de Jesús parecen estar abiertas a su mensaje, interesados, pero no convencidos, prefieren vivir en la esclavitud del pecado y no reconocer la libertad que Jesús nos ofrece. A medida que avanzamos en los últimos días de la Cuaresma, pidamos la gracia de abrir nuestros corazones y mentes para escuchar la verdad que Jesús nos está diciendo con palabras de amor y salvación pero sobre todo reconocer que él está junto a nosotros en todo momento. Amén

Dios les bendiga.





martes, 19 de marzo de 2024

Llamados a seguir el ejemplo de obediencia, humildad y lealtad de San José

Solemnidad de San José, esposo de la Santísima Virgen María

«José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa» Mateo 1,20

A través de José, Dios cumplió su promesa a David. Hoy celebramos el papel de José como esposo de María, padre adoptivo de Jesús, humilde siervo de Dios, protector de la Sagrada Familia y patrón de la Iglesia universal. Mateo conecta el nacimiento de Jesús al linaje de David para recordarnos que somos como parte del Señor y que Dios es fiel a sus promesas en José, el humilde carpintero, quien fue el padre adoptivo del Hijo de Dios, un hombre íntegro, compasivo, humilde, obediente, y leal al Señor. José, un hijo de David, adopta a Jesús como su propio hijo, cumpliendo así la promesa de que el mesías pertenece a la familia de David. José confió en las promesas que le hizo el Señor a través del mensaje de un ángel. Su fe es un ejemplo para todos nosotros. Y por su papel en la vida de Cristo, la Iglesia lo considera especialmente como luz para los hombres, padres, hermanos, padrinos, tutores. Pidamos por la intercesión de San José que esa luz brille entre nosotros, reflejando la bondad que Dios nos da, y nos muestre el camino cuando la oscuridad nos rodee. San José, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.




 

lunes, 18 de marzo de 2024

Llamados a ser justos y misericordiosos como el Señor

 Lunes de la Quinta Semana de Cuaresma

«Tampoco yo te condeno... En adelante no peques más» Juan 8,11

Hoy Jesús nos recuerda que somos llamados a ser misericordiosos con los demás como Dios es misericordioso con cada uno de nosotros. Hoy muchos podemos caer en la trampa de juzgar a los demás, de querer ocupar el lugar de Dios quien es justo y misericordioso aun cuando no seamos dignos de ser amados por él. Ante las injusticias los cristianos estamos llamados a defender a los sufren siguiendo el ejemplo de Jesús. Pidamos la gracia que durante estos días de Cuaresma pongamos en práctica la justicia y misericordia de Dios con aquellos que más la necesitan. Amén

Dios nos bendiga.





domingo, 17 de marzo de 2024

Llamados a superar todas nuestros desafíos gracias a la fe

Quinto Domingo de Cuaresma

«Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá » Juan 11,25

Hoy Jesús nos recuerda que nuestra fe en él nos ayuda a superar todas nuestros sufrimientos, desafíos e incluso la muerte. Jesús amaba a Lázaro como a un hermano y por eso comparte el profundo dolor de su muerte con Marta y María, pero además las anima a ellas y a nosotros hoy a creer en él para tener vida aunque muramos físicamente. Todos algún día seremos llamados a salir de nuestras tumbas y ser libres de la enfermedad, el pecado y la muerte si creemos en Jesús. Pidamos la gracia de la esperanza en la Resurrección que nos ayudará a superar el Calvario y alcanzar la victoria que nos espera en el reino de Dios. Amén

Dios nos bendiga.




sábado, 16 de marzo de 2024

Llamados a reconocer al Señor en los demás

Sábado de la Cuarta Semana de Cuaresma

«¿Acaso nuestra ley condena a un hombre sin oírlo primero?» Juan 7,51

Hoy Jesús nos recuerda que nuestros prejuicios pueden cegarnos a la presencia de Dios en nuestras vidas. Los prejuicios de los líderes religiosos les impidió reconocer a Jesús como un profeta y como el Mesías, Jesús fue descartado por ser de Galilea, sus prejuicios los cegaron ante la verdad del milagro que tenían ante ellos. Hoy nosotros también caemos en hacer juicios basados únicamente en un aspecto de una persona y fácilmente perder la verdad del mensaje que Dios nos envía a través de ellos. Pidamos la gracia de poder de poder ignorar la voz de nuestros prejuicios, para que podamos escuchar la voz de Dios, incluso en las persona inesperadas. Amén

Dios nos bendiga.





viernes, 15 de marzo de 2024

Llamados a confiar en la protección del Señor

Viernes de la Cuarta Semana de Cuaresma

«Yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz» Juan 7,28

Hoy Jesús nos recuerda que él está con nosotros en medio de nuestros desafíos. La persecución y la falta de fe no es motivo para que Jesús retroceda en la misión que el Padre le ha encomendado, porque en todas esas adversidades Jesús sabe que no está solo, que el Padre está con él. También nosotros enfrentamos desafíos pero debemos seguir el ejemplo de Jesús enfrentar esas situaciones con la convicción y fe de que él siempre está con nosotros porque él nos ha revelado cuánto nos ama Dios y cuánto quiere protegernos. Pidamos la gracia de que nuestras prácticas cuaresmales nos lleven a una mayor comprensión del amor y la protección del Señor hacia nosotros y así compartir este gran regalo con los demás. Amén.

Dios nos bendiga.






jueves, 14 de marzo de 2024

Llamados a dar testimonio de Jesús con nuestras vidas

Jueves de la Cuarta Semana de Cuaresma

«Las obras que el Padre me ha concedido realizar, dan testimonio de mí» Juan 5,36

Hoy Jesús nos recuerda que a través de él y en él damos testimonio del inmenso amor de Dios. Jesús mismo vino a dar testimonio, literalmente como hombre del amor de Dios y su promesa eterna. Jesús dice que las obras que la gente le ha visto hacer dan testimonio de la bondad de Dios y de su deseo de darles vida verdadera, tanto ahora como después de la muerte, es Jesús quien nos ha dicho que él es el camino, la verdad y la vida. Pidamos hoy la gracia de que nuestros ojos y nuestros corazones se abran para que podamos, con nuestras acciones, ser testigos confiables del inmenso amor de Dios. Amén

Dios nos bendiga.




miércoles, 13 de marzo de 2024

Llamados a encontrar en Jesús la fuente de la salvación y la vida

Miércoles de la Cuarta Semana de Cuaresma

«Quien escucha mi palabra y cree en el que me envió, tiene vida eterna» Juan 5,24

Hoy Jesús nos recuerda que en él encontramos la fuente de la salvación y de la vida. Jesús es el juez de toda la humanidad pero también es la fuente de gracia y misericordia a la que todos podemos recurrir. Una de las grandes luchas de la vida de fe es superar la falsa idea de que debemos trabajar por la salvación, pero no podemos olvidar que somos salvados por Jesús y no por nosotros mismos, pero lo que sí debemos hacer, es cambiar nuestras vidas, arrepentirnos y confesar nuestros pecados y responder a la gracia de Dios, con la esperanza segura de que él es verdaderamente misericordioso y misericordioso, y que sólo en él podemos encontrar el perdón y la vida. Jesús nos dice que la misión de la redención proviene del corazón mismo del Padre porque es la voluntad de Dios que seamos salvos, lo único que Dios nos pide es un corazón contrito y un espíritu lleno de esperanza, y en Jesús él hará el resto. Pidamos la gracia de que durante esta Cuaresma confiemos que con la ayuda de Jesús podemos dejar atrás nuestras faltas pasadas y esperar la promesa de la vida eterna. Amén

Dios nos bendiga.





martes, 12 de marzo de 2024

Llamados a dejarnos curar por Jesús

Martes de la Cuarta Semana de Cuaresma

«Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y anda» Juan 5,8

Hoy Jesús nos invita a permanecer cerca de él para recibir fuerza y alivio. Fuimos bautizados en la familia de Dios a través de las aguas del bautismo. Pero si queremos agradar a Dios y dar testimonio a los demás, debemos permanecer cerca de la fuente de nuestro bautismo, cerca de las aguas de la Iglesia, cerca de Jesús. Como pecadores, podemos aprender a vivir según los mandamientos de Jesús de amar a Dios y a los demás a través de la oración diaria, las sagradas escrituras y los sacramentos. Y es por eso que a medida que aprendemos a caminar en el camino de Jesús y en las enseñanzas de la Iglesia, podemos, a su vez, llevar a otros los frutos y la sanación de la aceptación, el perdón y los desafíos de Jesús. Al igual que los árboles plantados junto a las corrientes de agua del templo, podemos dar el fruto del amor y el testimonio que otros necesitan. En el evangelio de hoy, Jesús le pregunta a un hombre que llevaba 38 años enfermo y sentado junto al estanque de Betesdá: ¿Quieres estar sano? Se nos puede hacer la misma pregunta a nosotros mientras recorremos estas últimas semanas de Cuaresma, conscientes de lo que necesita curación en nuestras vidas. Pidamos hoy la gracia de permanecer cerca de las aguas refrescantes de nuestro bautismo y ser fuente de aliento y amor para los demás en su propio camino. Amén

Dios nos bendiga.







lunes, 11 de marzo de 2024

Llamados a tener un encuentro personal con Jesús

 Lunes de la Cuarta Semana de Cuaresma

«Jesús le contestó: Vete, tu hijo ya está sano» Juan 4,53

A medida que superamos la mitad de nuestro viaje cuaresmal, a menudo necesitamos escuchar palabras de aliento para mantenernos enfocados en el verdadero propósito de nuestras disciplinas cuaresmales. En el Evangelio, Jesús sana al hijo de un funcionario real, un hombre que no era judío, pero que claramente tenía cierta comprensión de quién era Jesús, pero la experiencia de que las palabras de Jesús fueron por sí solas el catalizador de la recuperación de su hijo lo llevó a él y a toda su familia a creer. Las multitudes que rodeaban a Jesús en Galilea querían una señal, pero la querían por el motivo equivocado. A pesar de lo que habían visto en Jerusalén, no estaban convencidos de quién era. Jesús es consciente de su falta de fe. Él sabe lo que hay en sus corazones; piensan que porque es uno de ellos, saben quién es realmente. Pero la fe requiere algo más que un conocimiento superficial, requiere un encuentro con Jesús y a menudo se experimenta mejor cuando el corazón está abierto en un momento de necesidad. El padre del niño enfermo acudió a Jesús en un momento de desesperación: su fe fue sembrada en esa necesidad, pero alimentada en su encuentro y en la alegría de que su pedido fuera respondido. Nuestro viaje de Cuaresma y sus muchas disciplinas tienen como objetivo recordarnos dónde nos encontramos en nuestro viaje de fe. Pidamos la gracia de reconocer que necesitamos encontrarnos con Cristo de una manera nueva y no simplemente confiar en nuestro “conocimiento” de él. Es sólo en ese verdadero encuentro que podemos conocer la plena realidad de las promesas que Dios nos hace a cada uno de nosotros a través del bautismo, la promesa de una participación en su vida eterna y la promesa de renovación que comienza en nuestras vidas hoy y florece en plenitud de vida. Amén

Dios nos bendiga.





domingo, 10 de marzo de 2024

Llamados a dejarnos iluminar por la luz de Cristo

 Homilía Cuarto Domingo de Cuaresma – Año A
“Ustedes lo han visto, y el que habla con ustedes es él.” – Jn 9:1-41

Queridos hermanos y hermanas,hoy celebramos el Cuarto Domingo de Cuaresma, Domingo de Laetare el domingo de la alegría estamos alegres porque está próxima a la celebración de la Pascua, en este domingo somos invitados a dejarnos iluminar por la luz de Cristo. En la primera lectura se nos da una idea de los caminos de Dios. El más pequeño de todos se convirtió en el primero elegido por Dios para ser rey. A partir de ese día, cualquier éxito que David pudiera disfrutar sería una prueba del favor de Dios, que fortalecería la debilidad de David. Al elegir lo improbable, lo imprevisto, lo aparentemente tan pequeño para una tarea tan grande, Dios nos muestra que nada es imposible con su ayuda. Dios ve potencial donde todo lo que nosotros podemos ver son deficiencias. Dios prevé más para nosotros de lo que jamás podríamos imaginar.

Queridos hermanos y hermanas, la segunda lectura de la Carta de San Pablo a los Efesios es un llamado de atención a esta verdad sobre Dios. Pablo exhorta al pueblo de Éfeso a vivir como hijos de la luz. Porque Dios desea más de nosotros que vivir en la oscuridad. Envió a su Hijo a vencer las tinieblas con luz, para que todos podamos levantarnos de entre los muertos y recibir la luz de Cristo.

Queridos hermanos y hermanas, este vistazo a los caminos de Dios y el contraste entre la oscuridad y la luz preparan el escenario para el Evangelio de hoy. En lugar de alegrarse de que al ciego se le haya concedido el don de la vista, se le acusa de pecado como si fuera el culpable de su ceguera. Muchos en la época de Jesús consideraban que la ceguera era la maldición de Dios. Un hombre ciego era un “don nadie”, ya que no podía trabajar para mantener a su esposa y a su familia, y vivía como mendigo en las calles. Que Jesús le dé la vista a este hombre es como un renacimiento en la sociedad: le da una nueva esperanza y una vida mejor. El Señor ofrece lo mismo a todos los que creen.

Queridos hermanos y hermanas, el Evangelio de hoy constituye la base para el segundo escrutinio de los elegidos que se preparan para el bautismo. Nos sirve como recordatorio de que todos nacemos ciegos y que recibimos la vista en el bautismo cuando podemos mirar el mundo por primera vez a través de los ojos frescos de la fe. De hecho, el Señor declara claramente su propósito: He venido a este mundo para juicio, para que vean los que no ven. Así, del linaje del joven e inesperado rey David surgió otro rey joven e inesperado: Jesucristo. A través de él, Dios nos ha reconciliado consigo mismo, nos ha sacado de las tinieblas a la luz y nos ha dado los ojos de la fe para declarar: Creo, Señor.

Queridos hermanos y hermanas, ahora que nuestro viaje de Cuaresma ha llegado a la mitad del camino, oramos para que el Señor continúe abriendo nuestros ojos a lo que necesitamos ver, sanándonos de nuestros puntos ciegos y reconociendo los pecados que pasamos por alto. Que podamos mirarnos unos a otros como Dios nos mira a cada uno de nosotros: con amor y misericordia, porque Dios desea para nosotros más de lo que jamás podríamos imaginar. Y que la gracia de la Eucaristía nos transforme para llevar una vida agradable al Señor, produciendo toda clase de bondad, rectitud y verdad. Amén.






sábado, 9 de marzo de 2024

Llamados a ser humildes y reconocer nuestros pecados

Sábado de la Tercera Semana de Cuaresma

«Todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido» Lucas 18,14

Hoy Jesús nos recuerda que el más pequeño de todos es el más grande de todos. Aunque el recaudador de impuestos era odiado por la gente del pueblo porque todos estaban en deuda con él, su oración es escuchada porque es honesta y verdadera, sin adornos, él admite el pecado y recurre a Dios en busca de misericordia. No importa lo buenos que pensemos que somos, Dios siempre es más grande. Asimismo, no importa cuán pecadores nos sintamos, Dios siempre es más misericordioso. Pidamos hoy la gracia de saber volver al Señor con la humildad y arrepentimiento del publicano sabiendo que solo el Señor nos puede perdonar y sanar. Amén

Dios nos bendiga.







viernes, 8 de marzo de 2024

Llamados a amar con el amor de Dios

Opcional Memorial de San Juan de Dios, religioso

«No estás lejos del Reino de Dios» Marcos 12,34

Hoy Jesús nos recuerda que el mandamiento más grande es amar: amar a Dios primero y luego amar a tu prójimo como a ti mismo. La respuesta de Jesús a los escribas hoy fue muy clara, contundente e inequívoca. Y su mandato no era sólo amar a Dios, sino amarlo con todo el ser. Deberíamos ver a Dios en todo lo que decimos, en todo lo que hacemos. Él debe ser nuestro centro, nuestro propósito, nuestro principio y fin. ¿Y para esos momentos en los que fallamos? Afortunadamente, Dios es paciente y misericordioso y continúa llamándonos a él. También se nos ordena amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos; ver la imagen de Dios en cada persona y reconocer su dignidad inherente sin importar su edad, estado de vida o cómo puedan diferir de nosotros en antecedentes o creencias. ¡No hay ninguna cláusula de excepción dentro de este mandamiento! Poco importa lo que “sentimos” acerca del otro; El verdadero amor nunca puede ignorar su imagen divina ni sus necesidades humanas, manifestado en la compasión y la paciencia que Dios nos brinda sin falta y, por lo tanto, debería, a su vez, extenderse a aquellos con quienes nos encontramos a diario. Tampoco hay ninguna cláusula que diga que “esto es realmente fácil”. Pero las palabras de Oseas hoy, sobre la paciencia y la misericordia de Dios, son útiles: “Vuélvete al Señor tu Dios”, dice Oseas. “Pide perdón de los pecados”. Cuanto más reconozcamos lo que dentro de nosotros necesita cuidado y compasión (es decir, nuestras faltas y nuestros pecados), y pidamos ayuda a Dios, más fácil será ver a los demás con los ojos con los que el Señor nos mira y amarlos.  Dios está en la persona que nos ofendió y en la persona que sufre así como lo entiendo y vivió San Juan de Dios a quién hoy recordamos por dedicar su vida al servicio y cuidado de los enfermos. El Señor está en los rostros de aquellos que no nos agradan y es por eso que no podemos elegir quién recibe nuestro amor, porque todos los prójimos a quienes Jesús nos manda amar. Pidamos hoy la gracia por intercesión de San Juan de Dios de reconocer que a veces el amor es fácil pero no siempre y que a veces tenemos que trabajar en ello, pero cuando amamos a Dios con todo nuestro ser y nos arrepentimos y buscamos el perdón cuando pecamos, crecemos en la gracia de amar a los demás también.
San Juan de Dios, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.





jueves, 7 de marzo de 2024

Llamados a escuchar y reconocer la voz del Señor en nuestros desafíos

Memoria de Santas Perpetua y Felícitas, Mártires

«Todo reino dividido por luchas internas va a la ruina y se derrumba casa por casa» Lucas 11,17

Hoy Jesús nos invita a confiar en él en medio de nuestros desafíos así como lo hicieron las Santas Perpetua y Felícitas, Mártires. En el evangelio de hoy algunos se atreven a acusar a Jesús de hacer la obra del diablo y otros le piden más señales, pero al igual que aquellos en la multitud que rodea a Jesús, nosotros también somos víctimas de las distracciones, el pecado y la ceguera; y hasta llegamos a dudar y desafiar al Señor a que nos muestre algo más para poder creer en él, en su poder, pero además caemos  en la tentación de cuestionar sus caminos, pero aún en medio de todo eso venimos al Señor en oración y adoración, y y él con generosidad amor y misericordia nos da la bienvenida y nos recuerda que él ha venido a nosotros y se hizo como nosotros para que seamos como él, que solo debemos confiar en él. Que al igual que las mártires que hoy recordamos podamos escuchar la voz del Señor y prestemos atención a su reconfortante seguridad ya que en todo momento somos del Señor y estamos seguros en sus manos.
Santas Perpetua y Felícitas, rueguen por nosotros.

Dios nos bendiga.




miércoles, 6 de marzo de 2024

Llamados a amar para cumplir la ley de Dios

Miércoles de la Tercera Semana de Cuaresma

«No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud» Mateo 5,17

Hoy Jesús nos recuerda que él ha venido a cumplir la ley, pues en él encontramos la plenitud de la bondad, verdad y amor. Desde el Antiguo Testamento la ley fue dada por Dios para guiarnos a la vida, el amor y la bondad; guiarnos a Dios. Jesús viene a llevarnos más allá de la letra de la ley, al amor auténtico, Jesús viene a cumplir la ley dándonos todo lo que necesitamos para seguirla: fuerza, amor y sabiduría y así alcanzar la santidad. Todos tenemos desafíos morales y luchamos por saber qué hacer en esas ocasiones y nos esforzamos por amar como fuimos creados para amar. Especialmente durante la Cuaresma Jesús quiere darnos todo lo que necesitamos para ganar estas batallas. Pidamos hoy la gracia abrir nuestros corazones para recibir estos dones que el Señor nos ofrece para compartirlos con los demás. Amén

Dios nos bendiga.









martes, 5 de marzo de 2024

Llamados a perdonarnos unos a otros como Dios nos ha perdonado

 Martes de la Tercera Semana de Cuaresma

«Jesús le contestó: “No sólo hasta siete, sino hasta setenta veces siete» Mateo 18,22

La temporada de Cuaresma es una oportunidad para considerar activamente el concepto de perdón: la gran misericordia de Dios y las formas en que estamos llamados a imitar esta misericordia en nuestras propias vidas. En el Evangelio de hoy, por ejemplo, Jesús cuenta una parábola que compara el reino de los cielos con un rey que quiere ajustar sus cuentas. Se presenta ante él un deudor que debe una cantidad tan grande que sería imposible de pagar. Pide más tiempo y el rey le perdona por completo su préstamo. Aunque ya no le debe nada al rey, inmediatamente busca otro sirviente que le debe una cantidad mucho menor. Comienza a estrangularlo, exigiendo el pago. Cuando el otro sirviente le ruega que le dé más tiempo, él se niega y lo encarcela. Este comportamiento es evidentemente absurdo. ¿Cómo podría exigir el pago de una deuda tan pequeña, cuando su deuda inmensamente mayor ya ha sido perdonada? Y, sin embargo, la moraleja de la historia es que así es exactamente como actuamos cuando nos negamos a perdonarnos unos a otros. Al final de la parábola, el amo condena al siervo despiadado a una tortura interminable. Jesús advierte que su Padre celestial hará lo mismo con nosotros, a menos que nos perdonemos unos a otros de corazón. La dureza de corazón tiene consecuencias eternas. Al igual que el siervo de la parábola, toda nuestra deuda ha sido perdonada por Dios. Jesús tomó los pecados del mundo entero cuando murió en la cruz por nosotros. En relación con esto, cualquier ofensa que se nos haga es menor. Por tanto, recordemos que la misericordia de Dios no tiene límites. Ningún pecado es tan grande que Dios no pueda perdonarlo. Con la ayuda del Espíritu Santo, debemos aprender a perdonarnos unos a otros como Dios nos ha perdonado. Amén

Dios nos bendiga.





lunes, 4 de marzo de 2024

Llamados a la conversión confiando en el Señor

Lunes de la Tercera Semana de Cuaresma

«Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra» Lucas 4,24

Hoy Jesús nos anima a confiar en él en medio de los desafíos que vivimos a diario. La Cuaresma es un tiempo de conversión que nos ayudará para toda la vida, un tiempo en el que abrazando un cambio en la forma de pensar, y vivir, y aunque ajustar la forma en que pensamos y vivimos es ciertamente un desafío pero con la ayuda del Señor todo es posible, ya que no podemos seguir el mal ejemplo de los nazarenos que rechazaron a Jesús porque sabían quién era él en lo personal. Pidamos hoy la gracia de continuar nuestro camino de conversión en medio de nuestros desafíos dejando que el Señor nos ayude según él considere. Amén

Dios nos bendiga.




sábado, 2 de marzo de 2024

Llamados a vivir en el el amor, el perdón y la compasión de Dios

Sábado de la Segunda Semana de Cuaresma

«Este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado» Lucas 15,32

Hoy Jesús nos recuerda que el amor, el perdón y la compasión de Dios no tiene límites. El padre de la parábola es absolutamente compasivo y misericordioso en su trato amoroso con su descarriado hijo, con esta parábola, Jesús nos desafía sin importar dónde nos encontremos espiritualmente, si nos hemos desviado de las leyes de Dios y de su amor y volvemos a él arrepentidos, Dios nos recibirá con los brazos abiertos. Pidamos la gracia de permanecer fieles a Dios en nuestro servicio diario con amor, acogida, perdón y misericordia. Amén

Dios nos bendiga.





viernes, 1 de marzo de 2024

Llamados a ser redimidos por la gracia de Dios

Viernes de la Segunda Semana de Cuaresma 

«La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular» Mateo 21,42

Hoy Jesús nos recuerda que aunque somos pecadores, la gracia de Dios nos redime. Durante la Cuaresma, la Iglesia nos anima a adoptar prácticas de oración, ayuno y limosna para prepararnos para la Pascua. Sin embargo, nuestra naturaleza pecaminosa puede resistirse al cambio y aunque estamos hechos para Dios, pero como pecadores, a veces respondemos a los dones de Dios en nuestras vidas con envidia, celos y vicio. Con la parábola de la viña que es plantada, edificada y protegida Jesús nos recuerda la necesidad del arrepentimiento, Jesús nos muestra la historia de nuestra vida revelando el lado feo de nuestra condición humana, pero lo que realmente importa en esa historia es la misericordia de Dios que nos recuerda que Jesús morirá y resucitará por los pecadores para que crean en él y tengan vida eterna. Pidamos la gracia de que a medida que continuamos nuestros viajes de Cuaresma podamos descubrir resistencias, debilidades y fallas y dejar que la gracia del Señor y nuestra disponibilidad nos ayude a superarlas perseverando en la obra a la que él nos llama esta Cuaresma y siempre. Amén

Dios nos bendiga.