Domingo de la Cuarta Semana del Semana del Tiempo Ordinario
«¿Cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano?» Mateo 18,21
¡Dios nos ama con amor eterno! Nos compró para sí por un precio inigualable: Entregó la vida de su Hijo único en rescate por la nuestra. Mientras más claramente vayamos entendiendo lo mucho que le costó a Dios asegurar nuestro perdón, más firmemente abrigaremos la esperanza de nuestra salvación. Nunca la consideremos algo insignificante. Que siempre sea para nosotros una fuente de gozo y consuelo.
Feliz dominigo!
Dios les bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario