Miércoles de la Cuarta Semana del Tiempo Ordinario
«Todos honran a un profeta, menos los de su tierra, sus parientes y los de su casa» Marcos 4,6
Jesús no se dejó llevar por el rechazo de sus conciudadanos. A veces el rechazo o la falta de credibilidad viene de las personas más cercanas. Ser cristiano supone seguir adelante, aun cuando la gente no comprende nuestra opción de vida evangélica; significa alentar a los hermanos que trabajan por el bien común, evitando los chismes, la desconfianza o cualquiera actitud que impida que los milagros puedan acontecer. Amén.
Dios nos bendiga.
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