Jueves de la Vigésima Novena Semana del Tiempo Ordinario
«He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo!» Lucas 12,49
Si nuestra creencia en Cristo es central en nuestras vidas, amar a alguien que lo rechaza puede ser muy doloroso. Jesús prepara a sus seguidores para esta realidad. La batalla entre la muerte y la vida está en curso, tanto en el mundo como en nuestros propios corazones. Cristo vino a purificar el mundo con el fuego de su muerte y resurrección. Que lo mantengamos ardiendo. Amén.
Dios nos bendiga.
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