viernes, 4 de octubre de 2019

Viernes de la Vigésima Sexta Semana del Tiempo Ordinario

«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida!» Lucas 10,13 

Cada una de nuestras historias personales está marcada por la delicadeza y el amor de Dios. Incluso aquellos momentos que parecen menos buenos. Si somos honesto descubriremos que nuestro el rastro amoroso de Dios que nos busca, que no se cansa de hacernos el bien, que a pesar de nuestras infidelidades continúa manifestándose con amor. Que seamos conscientes de que Dios espera de nosotros un cambio, sobre todo, hacia él y hacia los que viven a tu alrededor. Amén.

Dios nos bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario