Viernes de la Décima Primera Semana del Tiempo Ordinario
«Donde está tu tesoro, ahí también está tu corazón» Mateo 6,21
Hoy Jesús nos invita a no preocuparnos por las cosas temporales de este mundo y que nos preocupemos más por las cosas eternas que se pueden atesorar en el cielo, como el amor y las buenas obras. Como cristianos debemos soportar cualquier dificultad, o renunciar a cualquier recompensa terrenal, por el bien del Evangelio, por el bien de nuestra alma, no tengamos miedo porque el Espíritu Santo nos acompaña, fortalece y anima. Pidamos hoy la gracia de vivir en la luz que Jesús nos ofrece para que nuestro tesoro esté siempre en él. Amén.
Dios nos bendiga.
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