martes, 31 de mayo de 2022

Llamdos a alegrarnos por la presencia de Dios en nuestra vida

Fiesta de la Visitación de la Santísima Virgen María

«Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor» Lucas 1,45

El Evangelio de hoy relata la historia de la visitación de la Santísima Virgen María, con motivo de la fiesta de hoy. Isabel, llena del Espíritu Santo, proclama con alegría a María como la madre de su Señor, sobre quien descansa el favor de Dios. María sabe que lo que Isabel ha proclamado viene de Dios. A cambio, ella se regocija, dando gracias y alabando a Dios por todo lo que ha hecho no solo por ella, sino también por su pueblo a lo largo de las generaciones. Pidamos hoy la gracia de estar conscientes de la presencia de Dios en nuestra vida como Isabel, y llenos de alabanza como María al entrar en la presencia de Jesús nuestro Salvador en la Eucaristía. Amén

Dios nos bendiga




sábado, 28 de mayo de 2022

Llamados a una relación íntima con Jesús por medio de la oración

 Sábado de la Sexta Semana de Pascua

«Yo les aseguro: cuanto pidan al Padre en mi nombre, se lo concederá» Juan 16,23

Cuando invocamos el nombre de Cristo en nuestra oración, estamos incluyendo a nuestro Señor en nuestras elecciones y discernimiento. Invocar el nombre de Jesús en nuestra oración es tomar implícitamente en consideración sus valores, su camino y su verdad. También nos apoyamos en nuestra amistad personal con él cuando le pedimos algo en nuestra oración. Al hacerlo, nos ponemos en una postura que naturalmente da la bienvenida a la respuesta amorosa de Dios. A veces, esa respuesta se puede sentir como misericordia incondicional y, a veces, como amor duro. De cualquier manera, Jesús nos asegura que el Padre está listo con su amor para todas nuestras peticiones. Pidamos hoy la gracia de tener siempre una relación íntima con Jesús por medio de la oración para tener una vida llena de alegría, una alegría que sea contagiosa y de testimonio audaz de la Buena Nueva que el Señor nos llama a compartir con los demás. Amén

Buen fin de semana.
Dios nos bendiga.






viernes, 27 de mayo de 2022

Llamados a experimentar gozo en medio de las pruebas

Viernes de la Sexta Semana de Pascua

«Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se transformará en alegría» Juan 16,20

Hoy Jesús nos dice que en medio del dolor podemos tener un gozo que tiene su fundamento en la fe. El Evangelio de hoy es un mensaje de esperanza de que cuando volvamos a ver a Jesús vuelva experimentamos una alegría que nadie nos podrá quitar. Como discípulos del Señor sabemos que el dolor y la alegría no son incompatibles pero van de la mano cuando compartimos las buenas nuevas de salvación. Pidamos la gracia de que en medio de las pruebas inevitables que se nos presenten experimentemos un gozo profundo que proviene de vivir como fieles discípulos de Jesús. Amén

Dios nos bendiga.




miércoles, 25 de mayo de 2022

Llamados dar testimonio de las verdades de nuestra fe

Miércoles de la Sexta Semana de Pascua

«El Espíritu de la verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena» Juan 16:13

Hoy Jesús nos habla sobre el Espíritu de la Verdad como el soplo de vida de Dios. El Espíritu es el vínculo vivo y eterno de amor entre el Padre y el Hijo, y es el que capacitó a los Apóstoles para predicar la verdad acerca de Dios por todas partes. Nosotros hemos heredado este mismo Espíritu en nuestra confirmación, somos ungidos con el Espíritu, recibiendo los dones que nos permiten dar testimonio de las verdades de nuestra fe para predicar la verdad a las personas que están confundidas acerca de quién es Dios y qué significa seguirlo. Pidamos la gracia de glorificar a Dios para proclamar esta verdad para que todos la escuchen. Amén.

Dios nos bendiga.




lunes, 23 de mayo de 2022

Llamados a recibir la fuerza y el coraje del Espíritu Santo

Lunes de la Sexta Semana de Pascua

«El Espíritu de la verdad que procede del Padre, él dará testimonio de mí» Juan 15,26

Hoy Jesús nos dice que el Espíritu Santo procede del Padre pero será enviado por Él y así permaneceremos unidos a Él y al Padre. Cuando el Espíritu Santo desciende sobre los Apóstoles en Pentecostés, éstos se unen de manera particular con el Señor resucitado y así pueden proclamar su palabra. Gracias al Espíritu Santo recibido en nuestro Bautismo y la Confirmación hemos adquirido conocimiento, fe y nos unimos a Cristo en su misión, convirtiéndonos en mejores evangelizadores. Pidamos la gracia de permanecer fuertes como lo hicieron los Apóstoles, invocando en todo momento al Espíritu Santo por sabiduría y coraje mientras proclamamos el Evangelio. Amén.

Dios nos bendiga.
















domingo, 22 de mayo de 2022

Llamados a dejarnos guiar por el Espíritu Santo

Homilía Sexto Domingo de Pascua
22 de mayo de 2022
“El Paráclito, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas.” – Jn 14,23-29


Queridos hermanos y hermanas, ¿cuántos de nosotros hemos deseado alguna vez, en momentos de indecisión, que Dios nos envíe una señal clara de lo que estamos llamados a hacer en ese momento, tal vez un ángel que nos diga exactamente lo que Dios quiere? En momentos como estos, cuando estamos rodeados de confusión y violencia como vive la humanidad con esta guerra entre Rusia y Ucrania, puede ser fácil sentir que Dios nos ha dejado solos para valernos por nosotros mismos, que estamos solos sin una dirección clara.


Queridos hermanos y hermanas, las lecturas de hoy, a medida que nos acercamos cada vez más a la gran fiesta de Pentecostés, son tranquilizadoras. Las lecturas de hoy nos recuerdan que usted y yo no estamos solos, sino que Dios, la Iglesia y las personas que nos rodean nos brindan orientación y apoyo cuando lo necesitamos, siempre que estemos abiertos a las diferentes formas en que el Espíritu Santo opera en nuestra vida diaria.


Queridos hermanos y hermanas, Jesús nos asegura en el Evangelio que el Espíritu Santo, el Abogado, estará con nosotros si nos mantenemos cerca de Dios, si escuchamos la palabra de Dios y permitimos que Dios haga su morada en nosotros. Aunque Jesús ya no está físicamente con nosotros (en su forma humana), su Espíritu está con nosotros para guiarnos a la verdad, para recordarnos las palabras que Jesús habló a los Apóstoles y continúa hablándonos a través de las Escrituras. El Espíritu Santo que habita en nosotros nos habla en nuestro corazón, durante nuestra oración y cuando estamos abiertos a recibir su mensaje.


Queridos hermanos y hermanas, ¿cómo sabemos que el Espíritu Santo nos está hablando? Una forma es permanecer cerca de Dios a través de la oración diaria, la lectura de las Escrituras y los sacramentos. Un tipo especial de oración es el Examen de conciencia antes de irnos a dormir, en el que repasamos todas las cosas que han pasado durante el día y vemos cómo Dios ha estado obrando ese día: dónde recibimos bendiciones especiales, dónde fuimos efectivos en nuestro discipulado y dónde podríamos haber fallado. A través de la práctica diaria de examinar nuestras vidas, podemos ver más fácilmente cómo Dios nos ha hablado ese día, a través de la oración, por ejemplo, o mediante las palabras o acciones de un familiar o un amigo.


Queridos hermanos y hermanas, mientras nos preparamos para celebrar Pentecostés, recordemos siempre que el Espíritu Santo, el Abogado, anhela hablarnos sobre la palabra de Dios y guiarnos por el camino correcto para alcanzar la salvación que Cristo nos ofrece con su muerte y resurrección y ayudar a otros a alcanzar la salvación, pero esto será posibles si estamos abiertos a la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. Amén




viernes, 20 de mayo de 2022

Llamados a ser amigos del Señor

Viernes de la Quinta Semana de Pascua

«Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando» Juan 15,14

Hoy Jesús nos dice que nos ha elegido para ser sus amigos. Al igual que con nuestras amistades ordinarias, nuestra relación con el Señor se fortalecerá si pasamos tiempo con él en la oración, su palabra y los Sacramentos, especialmente la Santa Misa. Veremos cambios en nosotros mismos a medida que seamos más como Cristo, buscando hacer la voluntad del Padre y amarnos unos a otros. Pidamos hoy la gracia de profundizar nuestra relación con Jesús y aprender a amar como él a los demás, siendo mansos y humildes de corazón como él. Amén.

Dios nos bendiga.





 

jueves, 19 de mayo de 2022

Llamados a permanecer en el amor del Señor

Jueves de la Quinta Semana de Pascua

«Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor» Juan 15,9

El mayor anhelo del corazón humano, el deseo de ser y de amar se cumple en el amor que Dios nos tiene en Jesús. El amor de Dios en Cristo Jesús es tan poderoso que nos alcanza ahora y en cualquier lugar donde nos encontremos. Pidamos la gracia de permanecer en el amor del Señor y sigamos este amor dondequiera que nos lleve, para que un día seamos juzgados dignos de entrar en la vida eterna en el cielo. Amén

Dios nos bendiga.





miércoles, 18 de mayo de 2022

Llamados a estar unidos a Jesús para dar frutos abundantes

Miércoles de la Quinta Semana de Pascua

«El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante» Juan 15,5

Hoy Jesús nos invita a dejar que su amor de frutos en nosotros. Todos los que conocen y aman a Jesús permanecen en él y hacen lo que él les ha dicho que hagan. Las Escrituras y la Tradición cristianas nos enseñan que el amor nos vuelve hacia el exterior. Podemos decir quiénes somos, pero solo sirviendo a los demás podemos mostrar quiénes somos y dar frutos de amor. Pidamos la gracia de permanecer en Jesús  porque sólo través de él que podemos dar fruto para el mundo. Amén

Dios nos bendiga.




lunes, 16 de mayo de 2022

Llamados a dejarnos guiar por el Espíritu Santo

Lunes de la Quinta Semana de Pascua 

«El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho» Juan 14,26 

Hoy Jesús, nos recuerda que el Espíritu Santo, el Paráclito, es la persona de la Santa Trinidad que está a nuestro lado, para ofrecernos fuerza y apoyo. Todos necesitamos la asistencia celestial para vivir nuestra fe, es por eso que el Espíritu Santo es quien protege y preserva la fe tal como ha sido transmitido por el Señor a los primeros Apóstoles garantizando que sea la misma fe que profesa la Iglesia hoy. Pidamos la gracia de dejarnos guiar por el camino de la verdad, estando abiertos a los impulsos del Espíritu Santo para vivir y compartir nuestra fe con los demás. Amén.

¡Feliz semana!
Dios nos bendiga.




domingo, 15 de mayo de 2022

Llamados a amar como Jesús nos ama

 Homilía Domingo de la Quinta Semana de Pascua
15 de mayo de 2022

“Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.” – Jn 13, 31-33a. 34-35

Queridos hermanos y hermanas, seguimos avanzando en nuestro camino con Jesús resucitado, ya hoy estamos celebrando el Quinto Domingo de Pascua y hoy somos desafiados por el "nuevo" mandato del Señor. Hoy Jesús nos llama a amarnos los unos a los otros. El mandamiento del amor de por si es desafiante y Jesús lo hace aún más desafiante al ordenarnos que nos amemos unos a otros de la manera en que él nos ama. Este no es un amor que la mayoría del mundo reconocería. Debemos amar como aquel que murió por nosotros en la cruz y nos perdonó todas nuestras faltas e ingratitudes. Este es el amor que se sacrifica y sufre por el amado. Amar como Jesús es posiblemente el desafío más grande que jamás intentaremos.

Queridos hermanos y hermanas, pero ¿cómo nosotros seríamos capaces de amar de esta manera, como Jesús nos ama? Para esto nosotros necesitamos la ayuda del Espíritu Santo. Porque es solo a través de la gracia que nos ofrece el Espíritu Santo que nosotros tenemos el poder de amar a los demás como Jesús nos ama. Es por eso que nosotros necesitamos ayuda de la ayuda divina para vivir como corresponde a los discípulos del Señor.

Queridos hermanos y hermanas, Jesús nos ofrece esa ayuda a través del Espíritu Santo. Durante este tiempo de la Pascua hemos tenido la oportunidad de leer y reflexionar el libro de los Hechos de los Apóstoles y hemos podido ver cómo el Espíritu Santo dio vida renovada y poderosa a la Iglesia primitiva, pero sobre todo el Espíritu Santo también trajo amor y unidad a la asamblea de creyentes. Si hoy nosotros queremos amar como Jesús amó, debemos entregarle nuestra vida sin reservas y así él nos dará una vida nueva llena del Espíritu Santo que nos transformara en los cristianos que hemos sido llamados a ser.

Queridos hermanos y hermanas, solo el Espíritu Santo puede ayudarnos a alejarnos del egoísmo y aprender a sacrificarnos por los demás a dar testimonio de que somos cristianos, de que somos discípulos del Señor. Solo el Espíritu Santo puede ajustar nuestros valores para que las personas sean más importantes que las posesiones o las riquezas temporales que este mundo puede ofrecernos. Durante este tiempo de la Pascua Jesús nos ofrece esa gracia que nos salva y que nos ayuda a cambiar. Debemos tener presente siempre que el Espíritu Santo es su don para nosotros para que podamos vivir según su mandamiento del amor. 

Queridos hermanos y hermanas, hoy la situación que vive la humanidad con esta guerra entre Rusia y Ucrania dos países cristianos, nos desafía, porque se ha dejado de lado el mandato del Señor, de que solo a través del amor mutuo el mundo podrá reconocer que somos discípulos del Señor, amar como Jesús nos pide, humanamente no fácil, pero con la gracia del Espíritu Santo es posible, solo debemos pedirlo y lo recibiremos. El amor, Jesús nos dice que es la señal de que somos sus discípulos. Pidamos la gracia de poder proclamar en este santo tiempo de Pascua que Jesús ha resucitado de entre los muertos. Y que gracias a su resurrección nuestras vidas están marcadas por el amor y que cada uno de nosotros como bautizados, como discípulos del Señor somos signos de que es verdad. Amén.












sábado, 14 de mayo de 2022

Llamados a amar como Jesús nos ama

Fiesta de san Matías, Apóstol
14 de mayo, 2022

«Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor» Juan 15,9

Hoy en esta fiesta de San Matías, el Apóstol Jesús nos habla hermosamente sobre el amor. Como el Padre me ama, así también yo os amo. Solo tenemos que mirar el crucifijo para saber cuánto Dios nos ama en la persona de su Hijo Jesús. Jesús quiere que todos permanezcamos allí, en su amor. Jesús nos ama siempre, sin reservas, y volvería al Calvario si fuera necesario por amor a nosotros. Pidamos hoy la gracia de corresponder al amor del Señor por nosotros apartándonos del pecado y amando a los demás como él nos ama. San Matías, Apóstol, ruega por nosotros.

Feliz fin de seman.
Dios nos bendiga.









viernes, 13 de mayo de 2022

Llamados como María a ser instrumentos de arrepentimiento y paz

Fiesta de Nuestra Señora de Fátima

«He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra» Lucas 1,38

Hoy celebramos la Fiesta de Nuestra Señora de Fátima, conmemorando la aparición de la Santísima Virgen a los tres pastorcitos, Jacinta, Francisco y Lucía quienes vieron a la Virgen y recibieron la misión de difundir su mensaje de arrepentimiento y paz a través del rezo del  Santo Rosario. Pidamos la gracia de la confianza así como lo hizo la Virgen Maria cuando el ángel Gabriel anunció a ella que sería la madre del Hijo de Dios para ser instrumentos de arrepentimiento y paz. Amén.

Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero.





jueves, 12 de mayo de 2022

Llamados a servir a los demás

 Jueves de la Cuarta Semana de Pascua

«El que recibe al que yo envío, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me ha enviado» Juan 13,20

Hoy Jesús nos invita a continuar su misión siendo sus humildes servidores en el mundo. Como bautizados estamos llamados a seguir el ejemplo de Jesús quien se identificó a sí mismo como el hijo de Dios Padre y como el servidor de todos. Como discípulos del Señor debemos tener presente las enseñanzas y acciones de Jesús y ponerlas en práctica en nuestras vidas. Pidamos hoy la gracia de ser sostenidos por los sacramentos para ir al mundo como personas que se preocupan, sirven y aman a los demás. Amén.

Dios nos bendiga.

miércoles, 11 de mayo de 2022

Llamados a dejarnos iluminar por la luz de Jesús

 Miércoles de la Cuarta Semana de Pascua 

«Yo he venido al mundo como luz, para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas» Juan 12, 46

Hoy Jesús nos recuerda que él ha venido para traer luz al mundo. En el Evangelio de hoy Jesús relaciona la incredulidad con la oscuridad y la fe con la luz. Nuestra fe en Jesús trae luz a nuestras experiencias de oscuridad como la ansiedad, la violencia, el dolor, la soledad o tantas otras cosas más, creer en Jesús nos ayuda a enfrentar nuestras situaciones de oscuridad dejando que la luz de Jesús ilumine nuestras tinieblas. Pidamos hoy la gracia de reconocer que solo en Jesús podemos enfrentar nuestras propias experiencias de oscuridad y así ayudar a guiar a otros hacia su gloriosa luz. Amén.

Dios nos bendiga.




lunes, 9 de mayo de 2022

Llamados a entrar por Jesús la puerta de la vida

 Lunes de la Cuarta Semana de Pascua

«Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto» Juan 10,9

Hoy Jesús nos dice que Él es la puerta de entrada a la vida, no en el sentido de limitar la entrada solo para aquellos que son santos, sino en el sentido de que sólo a través de Él podemos alcanzar la plenitud de la vida a la que Dios Padre nos llama. Pidamos hoy la gracia de reconocer que en Jesucristo, algo completamente nuevo ha entrado en el mundo, algo que profundamente nos ofrece vida en abundancia para compartirla con los demás. Amén

¡Feliz semana!
Dios nos bendiga.




domingo, 8 de mayo de 2022

Llamados a seguir a Jesús el Buen Pastor

Homilía Cuarto Domingo de Pascua 
8 de mayo de 2022
“Mis ovejas oyen mi voz; Yo las conozco y ellas me siguen.” – Jn 10,27-30

Queridos hermanos y hermanas, Feliz Día de la Madre a todas las madres aquí presentes, hoy es un domingo muy especial, oramos por las madres vivas y difuntas, y por las vocaciones sacerdotales y religiosas. Todos los padres en especial las madres el primer día en que sus hijos asisten a la escuela los padres suelen estar más nerviosos que los niños. Los padres animan a sus hijos a asistir a la escuela diciéndoles lo mucho que se divertirán, cómo harán nuevos amigos y harán proyectos de arte y aprenderán a leer y escribir. Los niños por lo general están muy emocionados con todas las cosas que sus padres les comparan para utilizar en la escuela, lápices, cuadernos, mochilas y loncheras y ellos no pueden esperar a ver qué viene después. Pero los padres, por otro lado, a menudo están nerviosos por tener que dejar ir a sus hijos y muchas veces se preguntan. ¿Qué pasa si mi niña se enferma? ¿Qué pasa si se burlan de mi hijo? ¿Qué pasa si no le va bien en lectura o matemáticas?

Queridos hermanos y hermanas, no es que los padres sean sobreprotectores, simplemente los padres están viviendo su papel innato como buenos pastores de sus hijos. Los padres protegen a sus hijos. Se aseguran de que su hijo no tenga hambre ni sed. Mantienen a sus hijos fuera de peligro y limpian cada lágrima de sus ojos.

Queridos hermanos y hermanas, este Cuarto Domingo del Tiempo de Pascua a menudo se llama “Domingo del Buen Pastor”, por la reconfortante imagen de Jesús como el pastor que guiará a sus ovejas a la vida eterna. Jesús, el Buen Pastor, protege y provee a su rebaño, hasta el punto de dar su vida para que podamos vivir en abundancia. Por su muerte y resurrección, Jesucristo “abrió” el cielo para nosotros. A lo largo de los Evangelios, Jesús enseña lo que debemos hacer para ser salvos, para unirnos a Él en el reino de los cielos.

Queridos hermanos y hermanas, en este tiempo pascual, inspirados por nuestro compromiso como bautizados de llevar a otros al encuentro con Jesús resucitado, estamos llamados a responder de tres maneras a Jesús como el Buen Pastor:

Primero, nosotros debemos conocer la voz de Jesús al entrar en la disciplina de leer los Evangelios todos los días. ¡La paz y el consuelo que experimentaremos con las palabras del Buen Pastor nos sorprenderán, y ya no tendremos nada a que temer porque su palabra son espíritu y vida!

Segundo, como bautizados, como miembros de la Iglesia debemos orar por aquellos que pastorean la Iglesia. Debemos orar por nuestros sacerdotes, obispos, religiosas y líderes laicos que son responsables del cuidado pastoral del pueblo de Dios. Todos necesitamos ser sostenidos en nuestros ministerios por la gracia que se nos ofrece a través de la oración del pueblo de Dios.

Finalmente, no podemos olvidar nuestra responsabilidad de guiar a otros al reino de Dios. así como los Padres, aman a sus hijos y cuidan su salud, comportamiento, educación y crecimiento personal. Así también los padres deben asegurarse de proveer para su formación y educación como cristianos católicos también. Y es por eso que cada uno de nosotros puede hacer un esfuerzo por hablar más libremente de la persona de Jesús, el Buen Pastor a los demás, y de cómo ha sido para nosotros un consuelo y una guía. Al hablar de nuestra fe, ofrecemos a otros la oportunidad de unirse a esa gran multitud en el reino de los cielos.

Queridos hermanos y hermanas, celebremos con alegría este día de la madre, valorando todo el amor, la entrega y dedicación de ellas a sus hijos y su familia, pero también tengamos presente en nuestras oraciones ora durante esta semana por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, recordemos que cada uno de nosotros puede ser un promotor vocacional, fomentando la práctica de la vida cristiana en quienes viven a nuestro alrededor, especialmente los padres con sus hijos. Porque ¡una vocación al sacerdocio o la vida religiosa puede depender de nosotros, puede depender de nuestra oración! ¡Feliz día de la madre! ¡Feliz Domingo del Buen Pastor!













sábado, 7 de mayo de 2022

Llamados a reconocer que solo Jesús tiene palabras de vida eterna

 Sábado de la Tercera Semana de Pascua

«Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna» Juan 6,68

Hoy Jesús nos asegura que sus palabras son Espíritu y vida. Aunque hoy como ayer algunos de los discípulos del Señor optaron por abandonar la fe debido a las enseñanzas de Cristo y su Iglesia, somos llamados a seguir el ejemplo de Pedro y los Doce Apóstoles. Es verdad que no siempre vamos a entender lo que Jesús y su Iglesia nos dice o enseña pero al igual que Pedro solo debemos aceptarlas porque solo así podemos tener vida eterna. Pidamos la gracia de siempre reconocer que solo Jesús tiene palabras de vida eterna. Amén.

¡Feliz fin de semana!
Dios nos bendiga.





viernes, 6 de mayo de 2022

Llamados a llevar la presencia real de Jesús al mundo

 Viernes de la Tercera Semana de Pascua.

«El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna» Juan 6,54

Hoy Jesús nos envía a llevar su presencia al mundo. Jesús quiere compartir su vida dentro de nosotros para que su presencia permaneciera en nuestro mundo. La Sagrada Comunión es una unión común que todos compartimos juntos. Es el don supremo de Cristo de sí mismo para la vida del mundo, no simplemente para nuestra propia salvación personal. Pidamos la gracia para llevar la presencia real de Jesús al mundo que nos rodea para que nosotros y el mundo tengamos vida eterna. Amén.

Dios nos bendiga.




jueves, 5 de mayo de 2022

Llamados a seguir con alegría, asombro y gratitud las enseñnazas de Jesús

 Jueves de la Tercera Semana del Tiempo de Pascua

«El que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida» Juan 6,47-48

A diferencia de la multitud que seguía y escuchaba las enseñanzas de Jesús nosotros estamos llamados a responder con fe lo que el Señor nos dice hoy. Jesús ha venido de Dios para mostrarnos el camino al Padre, gracias a los sacramentos nos unimos a Él, participamos de su vida divina y somos herederos de la vida eterna que Él nos ha prometido. Pidamos la gracia de seguir las enseñanzas del Señor y ponerlas en práctica con alegría, asombro y gratitud. Amén.

Dios nos bendiga.




miércoles, 4 de mayo de 2022

Llamados a hacer la voluntad del Señor

Miércoles de la Tercera Semana de Pascua

«La voluntad de mi Padre consiste en que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna» Juan 6,40

Hoy Jesús nos explica la misión de su Padre para él y cómo actúa en obediencia a la voluntad de Dios. Como seguidores de Jesús todos estamos llamados a hacer nuestra parte en su misión, traer a otras personas a Jesús a través de nuestras palabras y acciones. Pidamos la gracias poder de dar testimonio de nuestra fe en Jesús a las demás personas y ayudarlos en sus necesidades básicas. Amén.

Dios nos bendiga.





martes, 3 de mayo de 2022

Llamados a creer en Jesús

Fiesta de los Santos Felipe y Santiago, Apóstoles 

«Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí» Juan 14,6

Como a los primeros discípulos el Señor nos llama a dejar que su Buena Nueva cambie quiénes somos porque el Padre habita en él, y habita en los que creen en él. A través de Jesús somos salvados, a través de Jesús, se nos está dando nueva vida, a través de Jesús, somos llamados a ser hijos de Dios Padre y así llegar a otros a tener una relacion filiar con Dios. Que por la intercesión de Santos Felipe y Santiago, Apóstoles pidamos hoy la gracia de la fe para creer que todo lo que pidamos en el nombre de Jesús, Él lo hará.
Santos Felipe y Santiago, Apóstoles, rueguen por nosotros.

Dios nos bendiga.







lunes, 2 de mayo de 2022

Llamados a hacer la obra de Dios

Memoria de San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia 

«La obra de Dios consiste en que crean en aquel a quien él ha enviado» Juan 6,29

Cuando uno sabe lo que tiene que hacer para alcanzar un objetivo eso facilita las cosas. Jesús ya nos ha facilitado las cosas y nos ha dado los medios para alcanzar nuestro objetivo como discípulos de Él: Creer en el enviado de Dios. Creer. Pero creer en el enviado de Dios no es sólo cuestión de pensar y sentir que es verdad. Es vivir esa creencia, todos los días, en nuestras palabras y acciones. Es amar a nuestro prójimo, cuidar a los vulnerables y cultivar los hábitos de una auténtica vida cristiana. Pidamos por intercesión de San Atanasio que podamos hacer la obra de Dios durante este tiempo de Pascua. 
San Atanasio, ruega por nosotros.

¡Feliz semana!
Dios nos bendiga.





domingo, 1 de mayo de 2022

Llamados a amar incondicionalmente como el Señor nos ama

Homilía Domingo de la Tercera Semana de Pascua
1 de mayo de 2022

“Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Él le contestó: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero” – Jn 21, 1-19

Queridos hermanos y hermanas, a todo ser humano le gusta saber si es amado por otra persona, como es el caso entre la esposa y el esposo, los padres y los hijos, los hijos y los padres, los hermanos, los amigos, la novia y su novio, pero nuestro amor mucha veces está limitado o condicionado, te amor, porque tú me amas, te amo porque te portas bien, te amo porque me eres fiel, te amor porque me das lo que yo quiero, te amo porque… pero como cristianos estamos llamados a amar como Jesús nos ama… y Jesús nos ama con un amor incondicional. 

Queridos hermanos y hermanas, pero cuando las personas hablan de amor incondicional, por lo general se refieren a un amor que no tiene límites ni condiciones, uno que no cambia, pase lo que pase. Pero dados los altibajos de la vida, tal amor puede parecer desafiante y hasta imposible. Y sin embargo, como escuchamos en el Evangelio de hoy, este es el amor que Jesús ofrece a Pedro, quien una vez lo negó y lo abandonó. El Evangelio de hoy está íntimamente conectado al relato de la pasión que escuchamos el Viernes Santo. Todos conocemos a Pedro, el buen y bien intencionado Pedro, un hombre capaz de grandes actos de lealtad y confesión de fe, pero igualmente un hombre lleno de valentía y al mismo tiempo lleno de palabras vacías.

Queridos hermanos y hermanas, recordemos que Pedro había tratado de seguir a Jesús a distancia mientras era llevado a casa ante las autoridades religiosas de su pueblo y terminó negándolo tres veces. Pero Jesús no lo hizo retorcerse y sentir la vergüenza de su traición, sino que le ofreció un amor incondicional. Tal vez haya un poco de Pedro en cada uno de nosotros, porque cada uno de nosotros esta necesitado de ese amor incondicional que se muestra en el perdón.

Queridos hermanos y hermanas, hemos escuchado que el Evangelio de hoy inicia describiendo cómo los discípulos regresan a pescar en el Mar de Tiberíades, regresan a su vida ordinaria. Con todo lo que ha ocurrido en los años anteriores, su relación, su conocimiento y creencia de que Jesús ha resucitado, ¿dónde está su entusiasmo por el Cristo resucitado? Es ahí en este momento tan ordinario en el que los discípulos están viviendo es que entra Cristo y demuestra la verdad de su amor incondicional. Un amor que está implícito en sus tres preguntas: ¿me amas? ¿me amas?  ¿me amas?  – es el hecho de que a pesar de las tres veces que Pedro lo negó, Jesús nunca se ha dado por vencido con Pedro, ni con cada uno de nosotros. Porque el amor y compromiso de Señor con Pedro son tan incondicionales y fuertes como lo fueron desde el primer día que invitó a Pedro a seguirlo.

Queridos hermanos y hermanas, incluso después de todo lo sucedido, Jesús ama a Pedro incondicionalmente. Sí, las tres negaciones deben ser reconocidas, no es algo que se debe pasar por alto, pero nunca deben ser la última palabra. En un momento lleno de ternura y compasión, Jesús borra esas negaciones con declaraciones de amor. ¿Qué más puede borrar la traición, la infidelidad o el abandono, sino el amor? Aquí, en este poderoso momento, Jesús no solo perdona y sana al quebrantado Pedro, sino que permite que Pedro se perdone a sí mismo, porque muchas veces el Señor nos perdona pero nosotros no nos perdonamos a nosotros mismos. Este es verdaderamente un momento de sanación y reconciliación para Pedro.

Queridos hermanos y hermanas, al escuchar este Evangelio, se nos invita a ponernos en el lugar de Pedro, no a pedir a los demás que se pongan en su lugar, sino nosotros y a ser recipientes de este amor incondicional, especialmente donde hemos sido quebrantados o heridos por los acontecimientos de la vida, todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido en nuestra relación con los demás especialmente con aquellos a quienes más amamos. Al igual que con Pedro, Jesús nunca se da por vencido con nosotros, porque su amor por nosotros es igualmente sin límites ni condiciones, pase lo que pase, pero así debe ser nuestro amor con los demás especialmente con aquellos con quienes convivimos a diario. Entonces, mientras celebramos la temporada de Pascua y su promesa de nueva vida y abundante misericordia, demos gracias por ese amor incondicional del Señor y amemos nosotros de igual forma y así poder decir como Pedro: “Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero”. Amén