Homilía Cuarto Domingo de Pascua
8 de mayo de 2022
“Mis ovejas oyen mi voz; Yo las conozco y ellas me siguen.” – Jn 10,27-30
Queridos hermanos y hermanas, Feliz Día de la Madre a todas las madres aquí presentes, hoy es un domingo muy especial, oramos por las madres vivas y difuntas, y por las vocaciones sacerdotales y religiosas. Todos los padres en especial las madres el primer día en que sus hijos asisten a la escuela los padres suelen estar más nerviosos que los niños. Los padres animan a sus hijos a asistir a la escuela diciéndoles lo mucho que se divertirán, cómo harán nuevos amigos y harán proyectos de arte y aprenderán a leer y escribir. Los niños por lo general están muy emocionados con todas las cosas que sus padres les comparan para utilizar en la escuela, lápices, cuadernos, mochilas y loncheras y ellos no pueden esperar a ver qué viene después. Pero los padres, por otro lado, a menudo están nerviosos por tener que dejar ir a sus hijos y muchas veces se preguntan. ¿Qué pasa si mi niña se enferma? ¿Qué pasa si se burlan de mi hijo? ¿Qué pasa si no le va bien en lectura o matemáticas?
Queridos hermanos y hermanas, no es que los padres sean sobreprotectores, simplemente los padres están viviendo su papel innato como buenos pastores de sus hijos. Los padres protegen a sus hijos. Se aseguran de que su hijo no tenga hambre ni sed. Mantienen a sus hijos fuera de peligro y limpian cada lágrima de sus ojos.
Queridos hermanos y hermanas, este Cuarto Domingo del Tiempo de Pascua a menudo se llama “Domingo del Buen Pastor”, por la reconfortante imagen de Jesús como el pastor que guiará a sus ovejas a la vida eterna. Jesús, el Buen Pastor, protege y provee a su rebaño, hasta el punto de dar su vida para que podamos vivir en abundancia. Por su muerte y resurrección, Jesucristo “abrió” el cielo para nosotros. A lo largo de los Evangelios, Jesús enseña lo que debemos hacer para ser salvos, para unirnos a Él en el reino de los cielos.
Queridos hermanos y hermanas, en este tiempo pascual, inspirados por nuestro compromiso como bautizados de llevar a otros al encuentro con Jesús resucitado, estamos llamados a responder de tres maneras a Jesús como el Buen Pastor:
Primero, nosotros debemos conocer la voz de Jesús al entrar en la disciplina de leer los Evangelios todos los días. ¡La paz y el consuelo que experimentaremos con las palabras del Buen Pastor nos sorprenderán, y ya no tendremos nada a que temer porque su palabra son espíritu y vida!
Segundo, como bautizados, como miembros de la Iglesia debemos orar por aquellos que pastorean la Iglesia. Debemos orar por nuestros sacerdotes, obispos, religiosas y líderes laicos que son responsables del cuidado pastoral del pueblo de Dios. Todos necesitamos ser sostenidos en nuestros ministerios por la gracia que se nos ofrece a través de la oración del pueblo de Dios.
Finalmente, no podemos olvidar nuestra responsabilidad de guiar a otros al reino de Dios. así como los Padres, aman a sus hijos y cuidan su salud, comportamiento, educación y crecimiento personal. Así también los padres deben asegurarse de proveer para su formación y educación como cristianos católicos también. Y es por eso que cada uno de nosotros puede hacer un esfuerzo por hablar más libremente de la persona de Jesús, el Buen Pastor a los demás, y de cómo ha sido para nosotros un consuelo y una guía. Al hablar de nuestra fe, ofrecemos a otros la oportunidad de unirse a esa gran multitud en el reino de los cielos.
Queridos hermanos y hermanas, celebremos con alegría este día de la madre, valorando todo el amor, la entrega y dedicación de ellas a sus hijos y su familia, pero también tengamos presente en nuestras oraciones ora durante esta semana por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, recordemos que cada uno de nosotros puede ser un promotor vocacional, fomentando la práctica de la vida cristiana en quienes viven a nuestro alrededor, especialmente los padres con sus hijos. Porque ¡una vocación al sacerdocio o la vida religiosa puede depender de nosotros, puede depender de nuestra oración! ¡Feliz día de la madre! ¡Feliz Domingo del Buen Pastor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario