domingo, 19 de junio de 2022

Llamados a ser presencia real de Cristo para los demás

Homilía Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
19 de junio de 2022

“Entonces tomando los cinco panes y los dos peces, y mirando al cielo, pronunció la bendición sobre ellos.” – Lc 9,11b-17

Queridos hermanos y hermanas, nos reunimos hoy para celebrar la Solemnidad del Corpus Christi. En muchos sentidos, somos muy parecidos a la multitud del Evangelio. Nosotros también hemos venido con nuestras esperanzas y necesidades para encontrar a Jesús. Hoy aquí Jesús crea un mundo eucarístico donde todos experimentan su presencia real y la esperanza de algo mejor. ¡Aquí nadie pasa hambre!

Queridos hermanos y hermanas, hoy y en cada Misa, Jesús suple estas necesidades dándonos su amor total e incondicional, al mismo tiempo que nos nutre tanto física como espiritualmente. Aquí vemos por qué la Iglesia llama a la Eucaristía la fuente y cumbre de nuestra fe. Es la fuente porque Jesús es la fuente de nuestra fe, y es la cumbre ya que nuestra fe se trata, en última instancia, de compartir su Resurrección y su vida.

Queridos hermanos y hermanas, en la Eucaristía recibimos verdaderamente al mismo Jesús: su cuerpo, sangre, alma y divinidad, nutriéndonos para esos momentos de soledad que tan a menudo son parte de nuestra experiencia humana, asegurándonos que Dios está siempre presente en nuestras vidas. Cristo, en la Eucaristía, sigue alimentando multitudes y sobra mucho más en abundancia. La Eucaristía ha sido ofrecida por la Iglesia desde su comienzo, y será ofrecida por ella hasta el final de los tiempos porque Jesús dijo: Haced esto en memoria mía. La Eucaristía seguirá alimentándonos también porque Jesús quiere permanecer con nosotros y en nosotros, ayudándonos a buscarlo, verlo y servirlo en la forma en que nos amamos, honramos, servimos y perdonamos unos a otros.

Queridos hermanos y hermanas, mientras nos preparamos para recibir la sagrada Comunión, repetiremos las palabras del centurión del Evangelio que se encontró con el mismo Jesús: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo, pero di la palabra y mi alma será sanada (Mateo 8:8). Cada vez que recibimos este gran regalo del cielo, debemos hacerlo con temor y temblor, sabiendo, como nos recuerda Pablo, que estamos proclamando la muerte y resurrección de Cristo hasta que vuelva en gloria. Aquí nos unimos a los santos y ángeles en la adoración de Aquel que nos ha amado sin condiciones. Aquí, en los signos del pan y del vino, Cristo satisface nuestras necesidades más básicas: ser amado y nutrido. Amén






 

sábado, 18 de junio de 2022

Llamados a buscar primero el reino de Dios y su justicia

Sábado de la Décima Primera Semana del Tiempo Ordinario

«Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura» Mateo 6,33

Jesús quiere liberarnos de la preocupación para que podamos buscar primero el reino de Dios y su justicia. Todo el mundo se preocupa de vez en cuando, pero es poderoso reconocer que no tenemos que preocuparnos. Los cristianos también podemos caer en esta trampa de preocuparnos, incluso cuando tenemos una gran fe, porque nuestros ojos y oídos están llenos de la angustia del mundo que nos rodea. Jesús no quiere que la preocupación nos impida amar a Dios y confiar en su provisión, como crisitianos estamos llamdos a vivir sabiendo que Dios es más fuerte que las cosas del mundo. Pidamos hoy la gracia de dejar de lado nuestras preocupaciones y hacer de Dios el rey de nuestros corazones. Amén.

Dios nos bendiga.




viernes, 17 de junio de 2022

Llamados a dar gloria y honor sólo a Dios

Viernes de la Décima Semana del Tiempo Ordinario

«Porque donde está tu tesoro, ahí también está tu corazón» Mateo 6,21

Hoy Jesús nos invita a poner a Dios como lo más importante en nuestra vida. Como discípulos del Señor no podemos fijar nuestro corazón solo en el poder, los bienes y los honores terrenales, porque estos fácilmente nos alejarán del servicio y la glorificación que debemos sólo a Dios. Si ponemos nuestro corazón en las cosas de este mundo nos podemos llevar gran decepción y hasta caer en la ruina, pero si ponemos el corazón en los bienes celestiales y los tesoros que buscan dar  gloria a Dios, tesoros que son inmunes al robo y la corrupción, entonces seremos felices por la eternidad. Pidamos la gracia de hacer buen uso de los bienes terrenales con la mente y el corazón en la gloria de Dios y nuestra santificación. Porque Dios nos ha dado todo lo que tenemos, y por lo tanto todo lo que tenemos y somos, se lo debemos únicamente a su amor, misericordia y gracia. Amén.

Dios nos bendiga.




jueves, 16 de junio de 2022

Llamados a dialogar con Dios

Jueves de la Décima Primera Semana del Ordinario

«El Padre sabe lo que les hace falta, antes de que se lo pidan» Mateo 6,8

Hoy Jesús nos enseña cómo dialogar con nuestro Padre Celestial. El Padre Nuestro es la oración que recitamos con más frecuencia aunque es una oración breve, en ella honramos y alabamos a Dios, le pide por nuestras necesidades más básicas y esenciales, además en ella proclamamos que Dios es nuestro Padre, que su reino venga a nosotros, que Dios provee, que es misericordioso y que nos llama a ser misericordiosos con los demás como él. Pidamos la gracia que cuando recemos el Padre Nuestro seamos fortalecidos en nuestra fe y nuestra relación con Dios así estar dispuestos a escucharle y ser misericordiosos como él. Amén.

Dios nos bendiga.





miércoles, 15 de junio de 2022

Llamados a obrar el bien siempre

 Miércoles de la Décimo Primera Semana del Tiempo Ordinario

«Tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará» Mateo 6,6

Hoy Jesús nos recuerda que las recompensas de Dios son eternas. Como discípulos del Señor no podemos buscar alabanzas por las buenas obras que realizamos, las obras que hacemos para el mundo se quedan en el mundo, pero las obras justas que hacemos en secreto recibirán su recompensa en el cielo. Pidamos hoy la gracia de siempre obrar el bien no para ser vistos por los demás, sino más bien por nuestro Padre que nos ve en lo secreto. Amén.

Dios nos bendiga.




martes, 14 de junio de 2022

Llamados a vivir en la misericordia y el amor de Dios

Martes de la Décimo Primera Semana del Tiempo Ordinario

«Su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos» Mateo 5,45

Hoy Jesús nos recuerda que nadie está fuera del alcance de la misericordia y el amor de Dios, incluso aquellos que eligen rechazarlo. Como discípulos de Jesús, debemos esforzarnos por amar sin distinción, porque todas y cada una de las personas brindan la oportunidad de amar, al hacerlo, nos perfeccionamos a medida que crecemos en la imitación de Jesús, quien oró y amó a sus perseguidores hasta su último aliento. Jesús nos ama a cada uno de nosotros, nos ama demasiado como para permitirnos quedarnos donde estamos, y nos da su gracia para transformarnos en amor y virtud. Pidamos la gracia de hacer que nadie esté fuera del alcance de la misericordia y el amor de Dios. Amén.

Dios nos bendiga.




lunes, 13 de junio de 2022

Llamados a amar y servir a los demás

 Memoria de San Antonio de Padua

«Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda» Mateo 5,42

Hoy Jesús nos invita a amar a nuestro prójimo como él nos enseña. Como discípulos del Señor no solo debemos ser justos y amar a los que nos aman, sino que debemos ir más allá sin ofrecer resistencia a nuestro adversario amando a los que nos hacen mal. Vivir como Jesús vive, enseña y manda es lo que ahora el mundo más necesita, especialmente los cristianos debemos dar testimonio del amor y las enseñanzas de Cristo. Pidamos por la intercesión de San Antonio de Padua buscar la fuerza y la gracia para amar y servir con generosidad a los demás como el Señor nos enseña. San Antonio de Padua, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.




domingo, 12 de junio de 2022

Llamados a una relacion de amor con la Santísima Trinidad

Homilía Solemnidad de la Santísima Trinidad
12 de junio de 2022

“Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes.” – Jn 16,12-15

Queridos hermanos y hermanas, hoy la Iglesia celebra la Solemnidad de la Santísima Trinidad, la cual extiende la alegría pascual al Tiempo Ordinario y nos recuerda que cada aspecto de la adoración se centra en el misterio de Dios en tres personas. La Santísima Trinidad es la verdad de fe que profesamos en el Credo cada domingo o fiestas solemnes de que creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso, en Jesucristo su Hijo unigénito y en el Espíritu Santo, Señor y Dador de vida. Un Dios en tres personas, en perfecta y correcta relación entre sí.

Queridos hermanos y hermanas, las lecturas de hoy nos ofrecen una idea de ese Dios uno y trino y demuestran cómo las tres Personas Divinas se relacionan con nosotros: la Sabiduría de Dios, las naturalezas humana y divina de Jesús a través de quien tenemos paz con Dios y el Espíritu Santo que procede del Padre y del Hijo como el Espíritu de verdad y la manifestación del amor de los dos. En las sagradas escrituras podemos ver como la mano de la Santísima Trinidad está amándonos y cuidándonos.

Queridos hermanos y hermanas, el Antiguo Testamento nos muestra cómo el pueblo de Israel aceptar la realidad de que hay un solo Dios, un Dios que es visto como el Creador, Protector y Juez de toda la creación, especialmente la más de la más grande de toda su creación, NOSOTROS. En el Nuevo Testamento, somos testigos de que la promesa de Dios de salvación se hace realidad en la persona de Jesucristo y mientras Jesús, el Hijo de Dios, está completando su misión en la tierra, hace otra promesa, la promesa de enviar el Espíritu Santo. La promesa se cumple y el Espíritu Santo desciende sobre nosotros y nace la Iglesia, nosotros somos incorporados a la Iglesia, a la gran familia de los hijos de Dios, gracias a la Santísima Trinidad, en especial a la Tercera Persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, el amor del Padre y del Hijo, el Señor y dador de vida…

Queridos hermanos y hermanas, nosotros creemos en un solo Dios, en la Santísima Trinidad, tres personas distintas trabajando en perfecta armonía para ofrecernos un camino de regreso a casa, al cielo, y ese camino es el amor. El ser humano es un seres racional que siempre quiere entender completamente el porqué de las cosas. Pero la doctrina de la Santísima Trinidad es algo que no se entiende con la cabeza sino con el corazón. Algo que nos puede ayudar a entender la doctrina de la Santísima Trinidad es nuestra propia vida, nuestras relaciones con los miembros de nuestra familia, esposa, hijos, padres, hermanos y amigos cosas que hacemos en el día a día, celebraciones o actividades que hacemos durante todo el año y esos momentos que cambian la vida que compartimos con los demás.

Queridos hermanos y hermanas, nosotros entendemos nuestras relaciones con los demás al vivirlas día a día, y es por eso que las relaciones que tenemos con los que amamos y con quienes nos aman, nos sustentan por medio de una vida que es incierta y difícil. La Santísima Trinidad nos recuerda que Dios quiere tener una relación con nosotros, que Él nos creó a su imagen, habitó entre nosotros y permanece con nosotros en verdad y como nuestra fuerza y guía, así como lo hacemos a diario con las personas que convivimos. Todo lo que Dios hace, lo hace por nosotros. ¿Cómo no podríamos responder de la misma manera a ese amor de Dios por nosotros? Viendo en el AMOR…

Queridos hermanos y hermanas, San Juan Maria Vianney solía explicar la Santísima Trinidad usando velas encendidas, rosas y agua en las vinagreras sobre el altar. “La llama de una vela tiene color, calor y forma. Pero estas son expresiones de una llama. Del mismo modo, la rosa tiene color, fragancia y forma. Pero estas son expresiones de una realidad de una rosa. El agua, puede ser líquida, vapor y hielo son tres expresiones distintas de una misma realidad del agua. Del mismo modo, un solo Dios se nos ha revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Queridos hermanos y hermanas, hoy celebramos esa revelación que se comprende desde la fe y el corazón, demos gracias por el misterio de nuestra redención por medio de Dios creador, del  Jesucristo salvador y el Espíritu Santo santificador. Demos gracias por esta divina efusión de puro amor por nosotros. Y pidamos hoy y siempre la gracia de poder responder a ese amor glorificando a Dios viviendo en la relación correcta con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y que esa relación de amor se manifieste en nuestra relación con los demás, especialmente con esas personas que compartimos a diario en la familia, la comunidad o el trabajo.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén







sábado, 11 de junio de 2022

Llamados a participar con un sí en la obra salvadora del Señor

Fiesta de San Bernabé apóstol 

«Digan simplemente sí, cuando es sí; y no, cuando es no» Mateo 5,37

Hoy celebramos la fiesta de San Bernabé apóstol quien fue una figura impresionante en la Iglesia primitiva. San Bernabé fue un hombre, lleno del Espíritu Santo y de fe que se dejó guiar por el Espíritu, para responder con un sí a la llamada del Señor. Los primeros apóstoles y discípulos del Señor fueron personas comunes y corrientes que dieron pasos significativos en la edificación de la Iglesia. Pidamos hoy la gracia de siempre decir sí a la llamada de Dios y ofrecer a Dios lo que tenemos para que él construya sobre ello y para que podamos seguirlo y participando en la obra a la que nos ha llamado para hacer que el reino de Dios crezca entre nosotros. San Bernabé apóstol, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.




jueves, 9 de junio de 2022

Llamados a ser justos por nedio del amor

Jueves de la Décima Semana del Tiempo Ordinario

«Si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entrarán ustedes en el Reino de los cielos» Mateo 5,20

Hoy Jesús nos habla sobre algo que parece imposible de alcanzar. Como discípulos del Señor estamos llamados a vivir los mandamientos para ser justos si queremos entrar en el reino de los cielos. La ley trata sobre el amor a Dios y el amor al prójimo. Todos nosotros sabemos que no amamos a Dios y a nuestro prójimo de manera fiel y perfecta. Por eso Jesús nos llama a permanecer en él ya vivir por el poder de su Espíritu Santo si queremos amar plenamente y así alcanzar el cielo. Pidamos la gracia de volver confiadamente al Señor cuya fidelidad no conoce límites y pidamos que nos ayude a ser justos mediante la unión con él. Amén.

Dios nos bendiga.




miércoles, 8 de junio de 2022

Llamados a cumplir y enseñeñar los mandamientos

 Miércoles de la Décima Semana del Tiempo Ordinario

«No crean que he venido a abolir la ley o los profetas» Mateo 5,17

Hoy Jesús enfatiza la importancia de obedecer y enseñar los mandamientos a otros. Jesús no ha venido a abolir sino a cumplir la ley, Jesús es la encarnación de la fidelidad a Dios. La obediencia a Dios consistirá en hacer una entrega total de nosotros mismos a Dios, como lo hizo Jesús, porque el que obedezca y enseñe los mandamientos, será llamado el grande en el Reino de los cielos. Por lo tanto, si buscamos conocer a Cristo, debemos aprender acerca del pacto que se firmo con la ley que vino antes de él y se ha cumplido en él. Pidamos hoy la gracia de cumplir, vivir y enseñar a otros serán considerados grandes en el reino de Dios.

Dios nos bendiga.




martes, 7 de junio de 2022

Llamados a compartir la luz de nuestra fe con los demás

Martes de la Décima Semana del Tiempo Ordinario

«Que de igual manera brille la luz de ustedes ante los hombres» Mateo 5, 16

En el bautismo recibimos la luz de la fe que estamos llamados a compartir con los demás. Muchos de nosotros probablemente no recordamos nuestro bautismo, este sacramento a través del cual nos convertimos en hijos de Dios y parte del mismo cuerpo de Cristo. Durante el Bautismo se enciende una vela que simboliza el don de la fe que recibimos en nuestros corazones. A nuestros padres y padrinos se les encomienda la misión de hacer que nuestra fe se mantenga ardiendo brillantemente. A veces pensamos en la fe como algo personal, privado pero el Señor nos dio este don de la fe para nuestro bien y el de los demás. Pidamos hoy la gracia de compartir la luz de nuestra fe en los lugares donde el Señor ha elegido llevarnos. Amén.

Dios nos bendiga.





lunes, 6 de junio de 2022

Llamados a vivir como hijos de la Virgen María Madre de la Iglesia

Memoria de la Bienaventurada Virgen María, Madre De La Iglesia

«Jesús dijo a su madre: Mujer, ahí está tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí está tu madre» Juan 19 26-27

Hoy hacemos memoria de la Bienaventurada Virgen María, Madre De La Iglesia. En este sentido, contemplamos la maternidad espiritual de María en conexión con la Iglesia que es en sí misma, Madre del Pueblo de Dios. María es Madre del Hijo de Dios y a la vez Madre de aquellos que aman a su Hijo y los bienamados de su Hijo. Pidamos hoy la gracia de orar con María y mirar su ejemplo para aprender cómo permanecer fieles a Jesús sin importar las circunstancias.
María, Madre de Dios y de la Iglesia, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.




domingo, 5 de junio de 2022

Llamados a dejarnos guiar por el Espíritu Santo

Homilía Domingo de Pentecostés
05 de junio de 2022

“Sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo” – Juan 20,19-23

Queridos hermanos y hermanas, hoy celebramos la Solemnidad de Pentecostés, hoy concluimos el tiempo de la Pascua. Con la fiesta solemne de Pentecostés celebramos el cumpleaños de la Iglesia. Cuando los Apóstoles estaban reunidos en el aposento alto, en el Cenáculo, el Espíritu Santo vino sobre ellos como un fuerte viento, descendiendo sobre ellos como lenguas de fuego. Todos los discípulos que estaban junto a la Virgen Maria, los once apóstoles en ese lugar el día de Pentecostés fueron inspirados y fortalecidos por el Espíritu, y esto hizo que Pedro y los demás comenzaron a predicar la palabra, como sabemos, gracias a esa predicación ese día se bautizaron unas tres mil personas. Ese día de Pentecostés nació la Iglesia.

Queridos hermanos y hermanas, más de 2000 años después, Jesús sigue vivo en el mundo y el Espíritu continúa obrando a través de nosotros, sus seguidores. ¡Debe haber sido algo estar en esa habitación cuando el Espíritu Santo entró en medio de los discípulos reunidos allí! Aunque eso debe haber sido asombroso, la verdad es que el Espíritu todavía está presente hoy, el Espíritu Santo está con nosotros hoy y en cada momento de nuestra vida. el Espíritu Santo viene a nosotros en todo momento. Tú y yo somos personas ordinarias capaces de cosas extraordinarias gracias al poder del Espíritu en nosotros y en el mundo. Su gracia nos inspira a difundir su palabra, cuidar a los necesitados, consolar a los que sufren y vivir como creyentes en este mundo necesitado del amor de Dios, especialmente en este momento tan difícil que vive la humanidad con esta guerra en Ucrania, con los hechos tan terribles que han sucedido recientemente con la muerte de todos sus inocentes y sus profesoras en Texas. El mundo necesita mucho amor, y ese amor sólo nos puede dar el Espíritu Santo, pero debemos pedírselo al Espíritu Santo.

Queridos hermanos y hermanas, hoy celebramos el cumpleaños de la Iglesia, los cumpleaños son a menudo una ocasión para hacer regalos. Pentecostés no es una excepción. El Espíritu Santo otorga abundantes regalos o dones espirituales a los creyentes. Es posible que estos regalos no vengan en una caja envueltos con papel de colores brillantes, pero su valor es incalculable. Nos dan fuerza cuando somos débiles y coraje cuando tenemos miedo. Se nos otorga sabiduría para informar nuestro juicio y entendimiento para ayudarnos a ver a Dios en lo que nos rodea. El don de consejo nos permite ser dirigidos por Dios en los asuntos necesarios para nuestra salvación. La fortaleza y el temor del Señor nos dan firmeza mental para hacer el bien y evitar el mal, y nos ayudan a comprender el poder de Dios mientras lo admiramos y lo adoramos. Se nos concede el conocimiento para juzgar correctamente las cuestiones de fe y de recta acción, y la piedad para dedicarnos a Dios y abrirnos a su voluntad.

Queridos hermanos y hermanas, estos dones se dan gratuitamente y proporcionan todo lo que necesitamos para vivir como hijos de Dios. Estamos llamados a usar estos dones para fortalecer nuestra fe y servir al Padre. Si alguien nos regalara un teléfono nuevo o cualquier otra cosa, no lo guardaremos escondido en su caja. En cambio, les daríamos un buen uso y probablemente pensaríamos en la persona que nos los dio cada vez que los usáramos. De la misma manera, el Espíritu Santo permanece con nosotros y quiere que usemos sus dones para ayudarnos a crecer en nuestra fe y acercarnos a Dios. Sus dones también pueden ayudarnos a llamar a otros para que se unan a nosotros en nuestro viaje. Estos dones no están destinados a permanecer ocultos ni a ser utilizados únicamente para nuestras propias necesidades. Están destinados a ser compartidos. Están destinados a inspirar a otros e invitarlos a unirse a nosotros en la familia de Dios. Amén.









sábado, 4 de junio de 2022

Llamados a seguir al Señor

Sábado de la Séptima Semana de Pascua 

«Jesús dijo a Pedro, Sígueme» Juan 21:20

Hoy Jesús envía a sus discípulos a llevar el Evangelio al mundo para dar testimonio de su fe en él. Todos los bautizados somos enviados a llevar el Evangelio al mundo, porque todos los bautizados pertenecen al cuerpo místico de Cristo y tenemos la misma meta, el cielo; el mismo medio, Cristo; el mismo desafío, vivir nuestra fe católica. Pidamos hoy al Espíritu Santo que nos bendiga con sus dones para que podamos cumplir con nuestra misión, para que podamos alcanzar nuestra meta estar junto a Dios Padre para siempre en el cielo. Amén.

Dios nos bendiga.





viernes, 3 de junio de 2022

Llamados a ser fieles en nuestro amor a Cristo

 Memoria de Santos Carlos Lwanga y compañeros, mártires

«Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero» Juan 21,17

Hoy Jesús nos invita a ser fieles en nuestro amor a él. En el Evangelio de hoy Jesús con palabras de misericordia y paciencia ayuda a Pedro a responder si en verdad lo ama, pero además le recuerda que el precio de ese amor será la gloria del martirio. La misma gloria del martirio que tantos hombres y mujeres han tenido que sufrir por su amor por Jesús y su Evangelio. Pidamos hoy la gracia de ser fieles a nuestra fe siguiendo el ejemplo de Pedro y los mártires que hoy celebramos para ser fieles a nuestro compromiso con Cristo y su Evangelio. Santos Carlos Lwanga y compañeros, rueguen por nosotros.

Dios nos bendiga.





jueves, 2 de junio de 2022

Llamados a enfrentar las pruebas con amor

 Memoria Opcional de Santos Marcelino y Pedro, mártires

«Yo en ellos y tú en mí, para que su unidad sea perfecta » Juan 17,23

Muchos de los primeros discípulos de Jesús fueron martirizados y enfrentaron una condenación injusta tal como lo hizo Jesús. Aunque hoy en día no enfrentamos este tipo de persecución violenta debido a nuestra fe, esto no significa que nuestro discipulado sea fácil o esté libre de dificultades. Dar testimonio de fe, esperanza y amor en el mundo de hoy nunca es fácil. Como discípulos del Señor seguiremos enfrentando oposición y debemos defendernos de aquellos que se alimentan del odio, la codicia y el orgullo. Pidamos por la intercesión de los Santos mártires Marcelino y Pedro, la gracia de que el amor que nos hace uno con el Señor y nuestro prójimo nos dé el coraje para enfrentar cualquier prueba en nuestra vida.
Santos Marcelino y Pedro, mártires, rueguen por nosotros.

Dios nos bendiga.





miércoles, 1 de junio de 2022

Llamados a de hacer presente a Jesús en el mundo

 Memoria de San Justino, mártir

«Así como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo» Juan 17,18

Decir adiós a alguien que uno quiere mucho es muy difícil y más si es posible que nunca volvamos a ver a esa persona. Después de varios años de haber estado con Jesús, los Apóstoles seguro que no querían dejarlo ir, pero es el Espíritu quien les dio el poder de continuar la obra de Jesús en la tierra. Hoy cada bautizado también tiene ese mismo poder gracias al Espíritu Santo de hacer presente a Jesús en el mundo. Pidamos hoy por la intercesión de San Justino, mártir, la gracia de vivir la palabra y la presencia de Jesús en nuestros corazones, para que el mundo sepa que Jesús está verdaderamente entre nosotros.
San Justino, mártir, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.