Jueves de la Vigésima Novena Semana del Tiempo Ordinario
«No he venido a traer la paz, sino la división» Lucas 12,51
Hoy Jesús nos ofrece el fuego de su amor, el fuego de su paz. Aunque el evangelio de hoy puede ser difícil de entender porque nos hace sentir incómodos al cuestionar nuestra relación más íntima, personal y hasta familiar, pero como bautizados estamos llamados a vivir de una manera que se ajuste a lo que Jesús nos llama a hacer y esto puede desafiarnos y desafiar a los demás. Jesús nos señala la realidad de que cuando decidimos convertirlo en el centro de nuestra vida, es una decisión audaz que nos cambia la vida, es porque reconocemos que él es quien dice ser: el camino, la verdad y la vida. Pidamos hoy la gracia de permitir que el fuego de Jesús arda más intensamente dentro de nosotros para que el gozo del discipulado despierte un deseo, un interés y un compromiso en los demás. Amén
Dios nos bendiga.
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