Miércoles de la Segunda Semana de Pascua
«Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único» Juan 3,16
Hoy Jesús nos recuerda que Dios lo entregó a él porque nos ama, porque conoce nuestros pecados, porque sabe cómo lo rechazamos constantemente y de todos modos nos ama. Dios no nos condena, si somos condenados, es culpa nuestra, porque cuando pecamos le damos la espalda a Dios, pero él nunca nos da la espalda a nosotros, Dios siempre viene a nosotros en lo más profundo de nuestro pecado y nos ofrece una salida. Especialmente durante la Pascua, se nos recuerda una y otra vez cuánto nos ama Dios, cuanto más aceptemos eso y vivamos de manera que reflejen ese amor hacia quienes nos rodean, más pacíficas y felices serán nuestras vidas. Pidamos la gracia de vivir en el amor misericordioso del Señor amándonos los unos a otros como él nos ama. Amén
Dios nos bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario