Miércoles del Tercera Semana del Tiempo Ordinario
«El que tenga oídos para oír, que oiga» Marcos 4,9
Hoy Jesús nos invita a mirar el terreno de nuestro corazón, no con desánimo, sino con gran esperanza, responsabilidad, coherencia y perseverancia. No tengamos miedo, Jesús el buen sembrador nos ofrece su ayuda para preparar mejor el terreno de nuestro corazón con el propósito de cultivar en nosotros todo tipo de cosas buenas y santas. Pidamos hoy la gracia de poder abrir nuestro corazón para que la semilla del amor del amor de Dios encuentre en nosotros un lugar para echar raíces y crecer. Amén.
¡Dios nos bendiga!
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