Martes de la Tercera Semana del Tiempo Ordinario
«Porque el que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre» Marcos 3,35
Los cristianos estamos profundamente unidos entre sí como una gran familia de fe y amor en Jesús. Al igual que en una familia, la comunidad formada por quienes hacen la voluntad de Dios no se puede reemplazar ni encontrar en otro lugar. Pero hacer voluntad de Dios es permanecer en la palabra en la palabra; reuniéndonos para celebrar la Eucaristía, orando los unos por los otros, dando testimonio de nuestra fe compartida. Pidamos la gracia de renovar cada día nuestro compromiso de modelar nuestra vida según Jesús. Amén.
¡Dios nos bendiga!
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