Llamados a ofrecer nuestras pequeñas y grandes cosas por el Reino de Dios

Memoria de San Ignacio de Loyola, Presbítero

«Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía» Mateo 13:35

Hoy Jesús nos enseña que con el poder de Dios, grandes cosas pueden surgir de pequeños comienzos. Todos en algún momento hemos sentido que somos demasiado pequeños para ser efectivos o demasiado insignificante para marcar la diferencia, en medio de los problemas que enfrentamos en este mundo que parecen insuperables. Jesús al hablarnos en parábolas nos anima a mirar cómo Dios utilizará cada acto de caridad, cada sacrificio, cada oración, cada palabra amable, cada acto de confianza, cada pequeño esfuerzo de nuestra parte para construir su Reino. En lugar de sentirnos abrumados por los desafíos que tenemos por delante. San Ignacio de Loyola, cuyo memorial celebramos hoy, nos invita a examinar regularmente nuestros días y nuestra conciencia en busca de las pequeñas cosas que construyen nuestra relación con Dios o que socavan esa confianza. Comprendió que, en la mayoría de los casos, son pequeños actos, como una semilla de mostaza, los que pueden florecer en una fe verde que acoge al Espíritu Santo para que more en sus ramas. Pero también es en los pequeños momentos cuando nuestra relación con Dios sufre a menudo los peores daños. Pidamos la gracia de hacer nuestra parte y permitir que Dios haga crecer su Reino en nosotros y este mundo a partir de estas acciones, sin importar su tamaño.
San Ignacio de Loyola, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.

Llamados a demostrar fe y lealtad sin medida a Jesús

Memoria de Santas Marta, María y Lázaro

«Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá» Juan 11,25

Hoy celebramos la memoria de los Santos Marta, Maria y Lázaro, en especial reconocemos en Marta a una mujer que demostró a Jesús fe y lealtad sin medida. La conversación que ella tiene con Jesús es una hermosa lección para todos nosotros hoy en medio de los desafíos que vivimos en este mundo. Martha ya había desarrollado una relación con Cristo, él era un amigo de la familia, ella lo había atendido cuando vino de visita. Marta podía hablar con Jesús abiertamente, con confianza y esperanza. Ella le habló como alguien con una fe profunda. Ella lo reconoció como el Cristo, el Hijo de Dios, el que viene al mundo. Así es como nosotros también podemos hablar al Señor en oración. Pidamos hoy la gracia por intercesión de Santa Marta de tener una relación con Jesús abierta, confiada y con la esperanza segura de que sólo en él tenemos vida eterna. Santa Marta, rueguen por nosotros.

Dios nos bendiga.

Llamados a dar frutos para la gloria de Dios

Viernes de la Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario

«Lo sembrado en tierra buena, representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto» Mateo 13,23

Hoy Jesús nos recuerda la importancia de escuchar y ser fieles a la palabra de Dios. No basta solo con asistir a la Misa y dedicar ese tiempo a Dios, más bien debemos dejar que la Palabra que escuchamos y la Eucaristía que recibimos eche raíces en nuestras vidas y nos cambien dando frutos para la gloria de Dios, ya que al ser cambiados nosotros mismos, tenemos el poder de cambiar el mundo, por su bien y por el bien de la salvación. Pidamos la gracia de ser tierra buena en la que la Palabra de Dios de frutos para su reino y lo haga crecer en abundancia y en amor. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a cree en Jesús como la revelación de Dios Padre

Jueves de la Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario

«Dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen» Mateo 13,16

Jesucristo es la plenitud de la revelación de Dios a los hombres. Es verdad que al igual que los primeros discípulos nosotros no hemos visto y escuchado físicamente a Jesús, pero sí le hemos conocido y le conocemos, pero sí que hemos escuchado y escuchamos sus palabras y todo esto es posible gracias al conocimiento que la fe nos da, aunque no es sensible, es un auténtico conocimiento, nos pone en contacto con la verdad y, por eso, nos da la felicidad y la alegría. Pidamos hoy la gracia de la fe para reconocer que Jesús está cerca y no lejos de nosotros en los sacramentos, las escrituras y la comunidad, que él sigue relacionándose con nosotros como lo hacía con los primeros discípulos. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a dar frutos gracias a nuestra fe

Memoria de San Joaquín y santa Ana, padres de la Santísima Virgen María

«Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto» Mateo 13,8

Hoy Jesús nos recuerda que solo una gran fe produce un gran fruto. La Iglesia hoy honra a los Santos Joaquín y Ana, los padres de la Santísima Madre. No sabemos mucho sobre su biografía, pero sí sabemos que la vida de ellos dio buen fruto y que gracias a su fe crearon el terreno fértil para el “sí” de María, que lo cambió todo. Aunque somos bendecidos con maravillosos ejemplos de fe como los padres de María, realmente no podemos comprender lo que la fe puede hacer por nosotros y por las generaciones futuras. Pidamos hoy por intercesión de los Santos Joaquín y Ana la gracia de que el testimonio de nuestras vidas dé paso a tierra fértil que produzca muchos frutos. Santos Joaquín y Ana, rueguen por nosotros.

Dios nos bendiga.

Llamados a servir entregando la vida por los demás

Fiesta de Santiago, Apóstol

«El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida por la redención de todos» Mateo 20,28

Hoy celebramos la fiesta del Apóstol Santiago, cuya madre en el Evangelio suplica a Jesús para que él y su hermano ocupen puestos de honor y mando en su reino. Jesús no dice que no a la petición de aquella mujer, pero le pregunta si sus hijos podrían hacer lo que él hará y les asegura que ciertamente beberán de la misma copa que él. Y Santiago será el primero de los apóstoles en ser martirizado, ya que al igual que el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir cada bautizado está llamado hacer lo mismo que el Señor. Pidamos por intercesión de San Santiago la gracia de revelar la realeza a la que hemos sido llamados a través del servicio a los demás como lo hizo Jesús. Santiago, Apóstol, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.

Llamados a creer sin esperar ver señales

Lunes de la Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario

«Pero la única señal que se le dará, será la del profeta Jonás» Mateo 12,39

En el evangelio de hoy, los escribas y fariseos le piden a Jesús una señal. Podríamos pensar en este pedir más como una demanda. Porque a pesar de haber visto u oído de las muchas señales y prodigios que Jesús ya ha realizado, se niegan a aceptar ninguna de ellas como una legitimación real de su autoridad de parte de Dios. La negativa de Jesús no es arrogancia, sino reconocimiento de que sería una completa pérdida de tiempo porque sus oponentes son malvados y lo ven como un agente de Satanás, nada los convencerá, por eso Jesús los llama una generación mala e infiel. También nosotros pedimos señales y pruebas de Dios cuando no estamos dispuestos lo que Dios nos está revelando, pero Dios nos proporciona exactamente la gracia que necesitamos para recordar y fortalecernos en la fe. Él se da a sí mismo y somos transformados por eso, que es mucho más grande que cualquier cosa que el mundo haya visto jamás. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a dar frutos de amor y caridad

Domingo de la Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario

«Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha» Mateo 13,30

Hoy el Señor nos invita a perseverar en el amor y la caridad. Los cristianos estamos llamados a perseverar y dar frutos buenos y abundantes, a pesar de la variedad de condiciones en las que vivimos con personas virtuosas o crueles. Es fácil querer que Dios ame a todos buenos y malos, pero nosotros también debemos ser cariñosos y pacientes con todos ayudándolos a crecer y dar frutos. Pidamos la gracia de recibir en los sacramentos y la oración los nutrientes que necesitamos para crecer y dar buenos frutos de amor y caridad. Amén.

Dios nos bendiga.

Llamados por nuestro nombre a ser discípulos misioneros

Fiesta de Santa María Magdalena

«Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas?» Juan 20:15

Hoy celebramos la fiesta de Santa María Magdalena, a quien la Iglesia honra por su amor a Jesús, su fidelidad a él y su intrépido testimonio de su resurrección. Desde el día de nuestro bautismo somos llamados por nuestro nombre por Aquel que nos ama mucho, Jesús, y respondemos con fe como María Magdalena. Y con y en esa fe, proclamamos al mundo las buenas nuevas de la vida, muerte y resurrección de Cristo. Pidamos la gracia de responder con amor a la misión que el Señor nos ha encomendado de anunciar la Buena Nueva a quienes nos rodean. Santa María Magdalena, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.

Llamados a reconocer a Jesús como nuestro Señor

Viernes de la Decimoquinta Semana del Tiempo Ordinario

«El Hijo del hombre también es dueño del sábado» Mateo 12,8

Hoy Jesús nos recuerda que él es el Señor, que él es Dios. Jesús reprende a los fariseos por su falta de misericordia revelándoles que Él es el Señor de la nueva alianza y que él es Dios mismo que habita en cada bautizado. Gracias al sacrificio de Jesús en la cruz que celebramos en cada Santa Misa, recibimos el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesús que nos ayudan a ser misericordioso. Pidamos la gracia de reconocer que Jesús es el Señor que vive en nuestro corazón para darnos vida y ayudarnos a compartir su vida con los demás. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a encontrar descanso en Jesús

 Jueves de la Decimoquinta Semana del Tiempo Ordinario

«Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré aliviaré» Mateo 11:28

Hoy  Jesús nos recuerda que él es aquel a quien Dios ha enviado para ayudar con nuestras cargas. Gracias a Jesús somos liberados, de la esclavitud del pecado y de las pesasdas cargas de este mundo para elegir libremente unirnos a él, en Jesús Dios ha venido para liberarnos para salvarnos entrando en nuestra historia en la historia de la humanidad de forma humilde y vulnerable como alguien que conoce nuestras debilidades y sufrimientos menos en el pecado. Pidamos hoy la gracia de encontrar en Jesús el alivio y descanso de nuestras cargas y así al experimentar su ayuda y misericordia ayudar a que otros encuentren descanso en él. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a ser como niños para conocer a Dios

Miércoles de la Decimoquinta Semana del Tiempo Ordinario

«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla» Mateo 11,25

En el Evangelio de hoy, Jesús alaba al Padre y nos dice que para conocerlo realmente debemos ser como niños. Quizá esto signifique que, como un niño, debemos ser abiertos y humildes, para buscar y encontrar la verdad poniendo nuestra confianza en Dios que siempre responde a nuestro llamado y que espera que también nosotros le respondemos a lo que sea que él nos esté llamando. Pidamos la gracia de confiar en que Dios nos llevará a donde debemos estar y como un niño debemos poner nuestra mano en la suya y seguirlo porque Él estará con nosotros. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a vivir para Jesús gracias a los sacramentos

Martes de la Decimoquinta Semana del Tiempo Ordinario

«Hace tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza» Mateo 11,21

Hoy Jesús nos invita a vivir para él gracias a los sacramentos. Aunque Jesús realizó grandes proezas en muchos pueblos para que la gente volviera su corazón hacia Dios y se apartará del mal, el poder y el amor de las obras poderosas de Jesús no fueron suficientes para las personas que vivían en esas ciudades. Hoy como ayer Jesús nos recuerda que las consecuencias eternas del pecado no arrepentido son reales, pero también lo son las recompensas eternas de una vida vivida para Cristo. Pidamos hoy la gracia de vivir para Cristo por medio de los sacramentos y la vida de oración y así ser verdaderamente perdonados y restaurados a la esperanza del cielo. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a tomar la cruz y seguir a Jesús

Lunes de la Decimoquinta Semana del Tiempo Ordinario

«El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí» Mateo 10,38

Hoy Jesús no busca dividirnos, sino que nos desafía a poner a Dios en el centro de nuestras vidas. Ya que para ser dignos de él y del Padre, Jesús nos manda a que tomemos la cruz y lo sigamos y esto no siempre es fácil, pero a veces puede ser tan simple como responder a las necesidades básicas de los demás, como dar un vaso de agua al que tiene sed. Pidamos hoy la gracia de honra la dignidad de la vida humana demostrando amor de Aquel que nos envió en los más necesitados y así construir el reino de Dios. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a ser tierra buena donde crezca la semilla de la palabra de Dios

Domingo de la Decimoquinta Semana del Tiempo Ordinario

«Una vez salió un sembrador a sembrar» Mateo 13,3

Hoy Jesús nos invita a dejarnos sorprender y transformar por el poder de la palabra de Dios. Como bautizados estamos llamados a ser tierra buena donde la semilla de la palabra de Dios pueda dar el fruto esperado y a su tiempo, pero no debemos desanimarnos si no vemos los frutos esperados, solo debemos seguir dando testimonio del Evangelio de Cristo, hundiendo nuestras raíces profundamente en las aguas de los sacramentos. Pidamos la gracia de que nuestro corazón siempre esté dispuesto a recibir y hacer crecer la semilla de la palabra y compartir sus frutos con los demás. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a confiar en el amor de Dios por nostros

Memoria de San Buenaventura, Obispo y Doctor de la Iglesia

«No tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo» Mateo 10,31

Hoy Jesús nos recuerda que el amor de Dios por nosotros es profundo y permanente. Todos en algún momento hemos experimentado miedos y ansiedades que afectan nuestra fe y nuestra comprensión de Dios. Jesús nos anima hoy a no temer a los desafíos porque Dios tiene un amor increíble por nosotros y su amor es tan poderoso que conoce hasta cada cabello de nuestra cabeza. Quizás nuestros miedos en el pasado provienen de subestimar el amor de Dios por nosotros. Aunque es imposible comprender completamente el poder del amor de Dios por nosotros, estamos llamados a reflexionar y aumentar nuestra comprensión de esta revelación. Pidamos hoy por intercesión de San Buenaventura una mayor conciencia del poder del amor de Dios en nuestras vidas que nos ayuda a superar nuestros miedos y ansiedades.
¡San Buenaventura, ruega por nosotros!

Dios nos bendiga.

Llamados a dejarnos guiar por el Espíritu Santo

 Memoria de Santa Kateri Tekakwitha, Virgen

«Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes» Mateo 10,20

Hoy Jesús nos recuerda que el Espíritu Santo es nuestro guía en la batalla espiritual en el mundo de hoy. En la lectura del Evangelio de hoy, obtenemos una imagen de la batalla espiritual que está ocurriendo constantemente en el mundo. Hay una batalla entre el bien y el mal, aunque sabemos que Dios ya lo venció todo.

Hoy dice Jesús, porque no seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre hablando a través de vosotros... En virtud de nuestro bautismo, cada uno de nosotros es enviado a una misión para ser discípulos misioneros gozosos, para ser sacerdote, profeta y rey. Esto significa que estamos llamados a salir y proclamar las Buenas Nuevas de Jesucristo, ya estar con la Iglesia. Con eso pueden venir muchas luchas, confusión e incluso personas que nos persiguen. Tenemos el desafío de mantener el rumbo, mantener nuestros ojos fijos en Jesús y confiar en el Espíritu.

El Espíritu Santo es nuestro guía en el mundo. Él viene a darnos las palabras para hablar, la confianza para levantarnos cuando somos perseguidos y la gracia para extender el amor y la misericordia a los necesitados. Es una gran misión y de bendición. ¡Qué bienaventurados somos de luchar con el Señor que ya ha ganado la batalla! Nuestra misión es continuar difundiendo el amor y la misericordia de Jesús a todos los necesitados hasta que él venga de nuevo, por la gracia del Espíritu Santo.
¡Santa Kateri Tekakwitha, ruega por nosotros!

Dios nos bendiga.

Llamados a proclamar el reino de Dios

Jueves de la Decimocuarta Semana del Tiempo Ordinario

«Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos» Mt 10,7

Hoy Jesús nos recuerda que el reino de Dios está cerca de cada uno de nosotros. Sabemos que el reino de los cielos nos espera en la próxima vida, pero como seguidores de Jesús, debemos proclamar, en palabras y hechos, que el reino también está aquí hoy. Quizás no hagamos nada tan milagroso para hacer presente el reino de Dios pero podemos invitar a todos los que nos encontremos al reino de Dios, especialmente a los pobres y los más necesitados. Pidamos hoy la gracia de llevar la palabra de Dios a un mundo que tanto la necesita. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a proclamar la misericordia del Señor

 Miércoles de la Decimocuarta Semana del Tiempo Ordinario

«Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos » Mateo 10,7

Hoy Jesús nos recuerda que como discípulos de él debemos llevar la misericordia de Dios a todas las personas. Hoy vivimos en mundo que tiene diferentes tipos de carencia, físicas, emocionales, morales y espirituales. Todos tenemos nuestros propios problemas pero como cristianos estamos llamados a ser más grandes que nuestros problemas. Jesús nos ha dado la autoridad para sanar, curar, liberar y compartir el amor de Dios con los demás, en otras palabras, la misericordia de Dios necesita que actuemos frente a nuestras carencias mundiales. Pidamos hoy la gracia de hacer lo que nos corresponde hacer para compartir con los demás la misericordia de Dios. Amén.

Dios le bendiga.

Llamados a ser discípulos que comparte el Evangelio de palabra y obra

Memoria de San Benito, Abad

«La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos» Mateo 9,37

Jesús nos llama a todos a ser sus discípulos para la cosecha. Mientras Jesús visita otros pueblos y aldeas proclamando el Evangelio y curando enfermedades, está cumpliendo su misión, siendo movido a compasión y llamando a más discípulos. Todas estas ovejas necesitan un pastor, dice Jesús, al tiempo que señala la necesidad de trabajadores para recoger la cosecha. Somos los trabajadores de hoy. Damos voz a los que no tienen voz y mostramos a otros lo que el poder de Dios puede hacer en el mundo. Pidamos por intercesión de San Benito la gracia de compartir el Evangelio en palabras, pero también debemos vivirlo a través de nuestras acciones e interacciones. San Benito, abad, ruega por nosotros. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a a poner en práctica nuestra fe en Jesús

Lunes de la decimocuarta semana del tiempo ordinario

«Hija, ten confianza; tu fe te ha curado» Mateo 9,22

Hoy Jesús nos anima a poner en práctica nuestra fe en él. Muchas veces como la mujer enferma y el jefe de la sinagoga en nuestra vida vivimos situaciones que superan nuestras fuerzas qué superan todas las posibilidades pero solo la fe nos anima a seguir hacia delante y alcanzar y recibir lo que tanto necesitamos. La mujer que padecía flujo de sangre es un ejemplo de fe incondicional en un momento donde las posibilidades eran limitadas, por eso ella ora, si tan solo pudiera tocar el borde de su manto, seré curada, ella lo toca y consigue ser curada por Jesús. Es el mismo sentimiento que el funcionario debe haber compartido, ignorando su dolor y las burlas de sus vecinos creyendo que la muerte era el final. Pidamos hoy la gracia de poner en práctica nuestra fe reconociendo que el Señor siempre estará con nosotros en todo momento, que él es nuestro Dios y somos suyos. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a ser sencillos mansos y humildes como Jesús

Domingo de la Decimocuarta Semana del Tiempo Ordinario

«Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso» Mateo 11,29

Hoy Jesús nos enseña que la fuerza del cristiano se encuentra en la debilidad. Nuestro maestro es Jesús y quiere que aprendamos de Él a ser mansos y humildes de corazón. Aunque en el mundo en el que vivimos califica de ignorantes a los sencillos, los mansos y humildes pero la oración de Jesús a su Padre nos ayuda a valorar la grandeza de los pequeños de los humildes y sencillos. Dios mismo los elige para que prediquen la sabiduría divina. Pidamos hoy la gracia de vivir en la verdadera libertad, alegría, belleza de la sencillez, mansedumbre y humildad como nuestro Señor.  Amén

Dios nos bendiga.

Llamados hacer vasijas nuevas y llenas de la novedad del Espíritu Santo

 Sábado de la Decimotercera Semana del Tiempo Ordinario 

«El vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan» Mateo 9:17

Hoy Jesús nos invita a alejarnos de lo viejo y volvernos hacia lo nuevo. El ayuno es una práctica penitencial que se puede hacer en cualquier momento del año ya que contribuye a adquirir el dominio sobre nuestros instintos y la libertad del corazón y en especial a depender de la misericordia y el amor infinito de Dios, pero hoy Jesús deja claro que debe haber un tiempo para festejar, un tiempo para ayunar, hoy somos llamados a convertirnos en odres nuevos llenos de la novedad del Espíritu Santo que reemplaza los vicios con virtudes. Pidamos hoy la gracia que nos ayude a alejarnos de lo viejo y volvernos hacia lo nuevo que Jesús nos ofrece. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a ser discípulos que respondan al llamada de Jesús.

Viernes de la Decimotercera Semana del Tiempo Ordinario

«Jesús vio a un hombre llamado Mateo, y le dijo: Sígueme. Él se levantó y lo siguió» Mateo 9,9

Hoy Jesús nos llama por nuestro nombre para que seamos sus discípulos para que le ayudemos en la construcción de su Iglesia. Cuando Jesús eligió a los primeros discípulos seguro que encontró algo en ellos que sería vital para el establecimiento de su Iglesia, nadie sabe qué aportó cada uno de ellos, tal vez alguno de ellos hasta se preguntaron ¿Por qué me llamo a mí? ¿Por qué lo llamo a él, ella o ellos? Pero si se sabe que ellos los primeros discípulos respondieron con generosidad cuando Jesús los llamó y creyeron en él cuando muchos no creyeron quien él decía ser, los primero discípulos se sacrificaron para ser parte de los cimientos de nuestra Iglesia, ellos dieron testimonio de que nuestra salvación se está realizando en tiempo real. Pidamos la gracia de responder a la llamada del Señor en el lugar donde nos encontremos para seguir construyendo la Iglesia. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a encotrar perdón y sancación sólo en Jesús

Jueves de la Decimotercera Semana del Tiempo Ordinario

«Ten confianza, hijo. Se te perdonan tus pecados» Mateo 9,2

Hoy Jesús nos recuerda que solo en él podemos encontrar perdón y sanación. La Iglesia enseña que los seres humanos están compuestos de cuerpo y espíritu y que el sufrimiento y la enfermedad son parte de la condición humana, algunos de los cuales resultan de nuestra inclinación al pecado y otros no, pero la buena noticia es que cuando Jesús sana, sana completamente tanto el cuerpo como el espíritu. Pidamos hoy la gracia de encontrar en los sacramentos a Jesús perdonándonos y sanándonos, para que vivamos en plenitud dentro del cuerpo de Cristo. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a encontrar salvación y sanación sólo en Dios

 Miércoles de la Decimotercera Semana del Tiempo Ordinario

«Entonces los demonios salieron de los hombres, se metieron en los cerdos» Mateo 8,32

Hoy Jesús nos recuerda que solo Dios tiene el poder para sanarnos y salvarnos. En el Evangelio de hoy hay un fuerte mensaje de esperanza, Dios puede salvar incluso a aquellos que se consideran perdidos sin esperanza. Nadie está más allá del poder de Dios para salvar y no importa cuán desesperadas sean las cosas, nunca debemos rendirnos ni con nosotros mismos ni con otras personas. Pidamos hoy la gracia de recibir el poder salvador de Dios en nuestras propias vidas y compartirlo con los demás. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a poner nuestra fe en Jesús aún en medio de la duda

Martes de la Decimotercera Semana del Tiempo Ordinario

«Él les respondió: ¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?» Mateo 8,26

Hoy Jesús nos recuerda que el poder de Dios es inmenso. Cuando nos olvidamos de confiar en nuestra fe en Jesús las cosas pueden salir tan mal y estar tan fuera de nuestro control, incluso los primeros Apóstoles fueron reprendidos por Jesús por tener tan poca fe. Pero Dios sabe cuándo nuestra fe es débil y necesita un estímulo adicional para empujarnos en la dirección correcta; por eso las palabras de Jesús a sus Apóstoles siguen siendo un estímulo para nosotros, instruyendonos a mantener nuestra fe en él incluso cuando las dudas puedan invadirnos. Pidamos hoy la gracia de la ayuda del Señor cuando nuestra barca parece que se va a hundir y todo lo que nos rodea no está claro. Amén

Dios nos bendiga.

Llamados a recibir el don de la fe para vivir como valientes discípulos del Señor

 Fiesta de Santo Tomás, Apóstol

«Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto» Juan 20,29

Hoy celebramos la fiesta de Santo Tomás, Apóstol, quien como la mayoría de los Apóstoles abandonaron a Jesús en sus sufrimientos. Fue forjado con culpa y pérdida. Cuando los otros discípulos compartieron sus historias del Señor resucitado, fue demasiado para que Thomas lo creyera. El dolor y el horror de toda la crucifixión todavía eran demasiado cercanos y trágicos.

Quizás no nos cueste tanto comprender las dudas y durezas de Santo Tomás. También hemos luchado a veces para creer en las promesas del Señor, especialmente cuando nosotros o alguien a quien amamos está sufriendo. Pero el Señor viene a Tomás y le asegura, y Tomás inmediatamente se refiere a Jesús como su “Señor y Dios”.

Hoy tenemos el desafío de hacer lo mismo. El Señor dice que los que no han visto pero todavía creen son bienaventurados. Jesús también nos llama con amor a no persistir en nuestra incredulidad, sino a creer en él y en su resurrección. Si bien es natural tener dudas ocasionales, es una gran bendición caminar por fe en la palabra del Señor y el testimonio de la Iglesia.

Esto nos lleva a la parte más hermosa de la historia, que no escuchamos en las Escrituras: Santo Tomás recibe el Espíritu Santo en Pentecostés y sale a evangelizar al mundo entero. Vive como un poderoso misionero en la India y finalmente derrama su sangre como mártir de la fe.

Que esto sea un recordatorio de que, aunque haya momentos en que nuestra fe se haya encontrado deficiente, también podemos ser testigos audaces por el poder del Espíritu Santo. Nuestras dudas no definen nuestras vidas. Si estamos abiertos al Espíritu Santo, también podemos recibir el don de la fe para vivir como valientes discípulos del Señor.
Santo Tomás, Apóstol, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.

Llamados a tener confianza y fe en que Jesús responderá a nuestras necesidades

Sábado de la Decimosegunda Semana del Tiempo Ordinario

«Yo les aseguro que en ningún israelita he hallado una fe tan grande» Mateo 8,10

Jesús hoy nos invita a confiar en que él  responderá nuestras necesidades. El ejemplo del centurión es una manifestación de confianza en el Señor y una completa falta de preocupación por lo que otros puedan pensar. Cuando le pedimos al Señor lo que puede darnos como lo hizo el centurión romano, ¿le dejamos que responda como le parezca? ¿Demostramos una fe tan profunda y sólida como la del centurión? Nuestra tarea es preguntar, no diseñar la respuesta. Pidamos hoy la gracia de tener confianza y fe en que Jesús responderá a nuestras necesidades según la voluntad de su Padre y su gran amor por nosotros. Amén.

Dios nos bendiga.