jueves, 26 de septiembre de 2024

llamados a buscar al Señor para conocerlo y amarlo

Memoria Opcional de Santos Cosme y Damián, Mártires

«¿Quién será, pues, éste del que oigo semejantes cosas? Y tenía curiosidad de ver a Jesús» Lucas 9,9

En el Evangelio de hoy, Herodes expresa curiosidad por saber quién es Jesús más bien por razones políticas y de autoconservación, que por algún deseo de arrepentirse y creer en el Evangelio, Herodes como muchos hoy quería ver y escuchar esta novedad de un hombre y discernir qué amenaza puede representar Jesús para él, no puede, o no quiere, ver u oír a Jesús como realmente es, el Hijo de Dios. Hoy son muchos los que buscan saber quién es este Jesús y oír lo que tiene que decir y ver su presencia entre nosotros, sin embargo, gracias a Dios para un cristiano es más que curiosidad, porque anhelamos la plenitud de vida que viene de Dios y solo de Dios y de la que sólo vislumbramos mientras vivimos aquí en la tierra. Lo percibimos cuando celebramos los sacramentos y entramos en comunión con él. Así como los santos y mártires debemos buscar al Señor para conocerlo y amarlo por toda la eternidad y al igual que a los Santos Mártires Cosme y Damián no se nos promete la felicidad hoy, sino una eternidad de felicidad con Jesús en el paraíso. Por impulso del Espíritu Santo, nos sentimos movidos a buscar a Dios donde sea posible encontrarlo, deseando conocerlo más y crecer en el conocimiento y amor por él. Herodes estaba interesado sólo en el momento. Nosotros, que amamos a Cristo, estamos interesados en cada momento. Pidamos por la intercesión de los Santos Mártires Cosme y Damián que nuestros ojos y oídos anhelen siempre ver y escuchar a Aquel que nos ofrece plenitud de vida.
Santos Mártires Cosme y Damián, rueguen por nosotros.

Dios nos bendiga





lunes, 23 de septiembre de 2024

Llamados a responder generosamente a compartir la luz de Cristo

Memoria de San Pío de Pietrelcina, presbítero

«Nadie que enciende una lámpara la esconde en un recipiente o la pone debajo de la cama» Lucas 8,16

Hoy estamos invitados a dar una respuesta generosa al llamado de compartir la luz de Cristo. El reino se nos revela, su luz nos guía por el camino correcto y genera esperanza para nuestra salvación y la del mundo entero, Cristo, vivo en nuestros corazones, es la luz que brilla y toca a quienes nos rodean, nuestra respuesta a la luz de Cristo comienza en nuestro corazón, al permitir una conversión cada vez más profunda, a un conocimiento y amor cada vez más profundos del Señor ya que partir de esta experiencia, podemos salir y compartir con los demás lo que hemos recibido. Hoy celebramos la memoria de San Pío de Pietrelcina, más conocido como el Padre Pío, quien es un maravilloso ejemplo de lo que significa ser auténtico al compartir la luz de Jesús. A pesar de la persecución y los ataques espirituales, fue valiente al predicar el mensaje de perdón y conversión de Cristo a todos los que conoció. Pidamos su intercesión mientras buscamos tener una respuesta generosa al llamado de compartir la luz de Cristo.
¡San Pío de Pietrelcina, ruega por nosotros!

Dios nos bendiga.





sábado, 21 de septiembre de 2024

llamados a a responder a la llamda del Señor como San Mateo

Fiesta de San Mateo, Apóstol y Evangelista

«Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores» Mateo 9,13

Hoy, en la fiesta de San Mateo, nuestras lecturas comparten un énfasis en el “llamado”. Nuestro pasaje del Evangelio es tradicionalmente conocido como el llamado de Mateo. En él, Jesús simplemente dice: Sígueme, y Mateo lo hace. Cuando los fariseos ven que Jesús está comiendo con pecadores y recaudadores de impuestos, interrogan a sus discípulos. Jesús los escucha y es él quien responde diciendo: Misericordia quiero, no sacrificio. No he venido a llamar a justos sino a pecadores. Los que están bien no necesitan médico, sino los enfermos. Los justos no necesitan un Salvador, sino los pecadores. Nosotros también somos pecadores que necesitamos un Salvador, y Jesús es la misericordia de Dios que viene a morar y salvar. Como Mateo, hemos sido elegidos y hemos respondido al llamado de Jesús para seguirlo. No podemos lograr esto por nosotros mismos. Dios proporciona la gracia que hace posible la unidad. Nos ha dado a cada uno de nosotros dones para servir a la Iglesia y a los demás y para construir el Cuerpo de Cristo. En el bautismo hemos sido llamados por nuestro nombre. Con la ayuda del Señor, que podamos vivir de una manera digna de ese llamado. San Mateo, ¡ruega por nosotros!

Dios nos bendiga.




viernes, 20 de septiembre de 2024

Llamados a seguir el ejemplo de los santos mártires

Memoria de San Andrés Kim Taegon, presbítero y San Pablo Chong Hasang y Compañeros, Mártires

«Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios» Lucas 8,1

Hoy celebramos la fiesta de varios mártires de la Iglesia primitiva en Corea. San Andrés Kim Taegon, presbítero y San Pablo Chong Hasang y compañeros, mártires que trabajaron incansablemente y se sacrificaron mucho para que la Iglesia se estableciera y creciera en Corea. San Juan Pablo II los describió como «levadura» para la Iglesia cuando los canonizó durante su pontificado, diciendo: «La muerte de los mártires es similar a la muerte de Cristo en la cruz, porque, como la suya, la de ellos se convirtió en el comienzo de una nueva vida, pero esta nueva vida no se manifestó solo en ellos mismos –en aquellos que sufrieron la muerte por Cristo– sino que se extendió también a otros. Se convirtió en la levadura de la Iglesia como comunidad viva de discípulos y testigos de Jesucristo». Es una etiqueta adecuada teniendo en cuenta que sería difícil saber si la Iglesia estaría en Corea sin su trabajo. Antes de ser mártires, estos misioneros y evangelistas vivieron, viajaron y compartieron el Evangelio tal como se hacía en los primeros tiempos. El pasaje del Evangelio de hoy nos cuenta cómo Jesús viajaba de aldea en aldea con los Doce Apóstoles, María Magdalena, Juana, Susana y otros. No conocemos todos los detalles de su viaje misionero, pero podemos imaginar que ciertamente experimentaron alegrías y peligros a lo largo del camino. Se cuidaron unos a otros y continuaron su trabajo porque sabían lo importante que era. Nuestra Iglesia de hoy no estaría aquí sin el celo de tantos discípulos, especialmente misioneros. Desde los Apóstoles y sus compañeros hasta San Andrés Kim y sus compañeros, tantas personas han servido como levadura para nuestra Iglesia. Han sido fundamentales para que el Evangelio surja en nuestro mundo. Por supuesto, lo hicieron por la gracia de Dios y la generosidad de tantos. Pidamos por intercesión de los santos mártires la gracia que nos ayude a servir de fermento para la Iglesia.
San Andrés Kim Taegon, presbítero y San Pablo Chong Hasang y compañeros, mártires, rueguen por nosotros.

Dios nos bendiga.




miércoles, 18 de septiembre de 2024

Llamados a crecer en la sabidurí del Señor

Miércoles de la Vigésima Cuarta Semana del Tiempo Ordinario

«Pero sólo aquellos que tienen la sabiduría de Dios, son quienes lo reconocen» Lucas 7,35

Si queremos seguir verdaderamente a Jesús, necesitamos crecer en sabiduría. Jesús es la personificación de la sabiduría, Él conoce plenamente lo que nosotros solo podemos ver parcialmente y si queremos ser como Jesús, seguirlo verdaderamente, necesitamos crecer en sabiduría. La sabiduría es un don que viene de la experiencia y de dejar que Dios nos forme, si estamos abiertos a aprender a través de nuestros sufrimientos, alegrías, pérdidas y ganancias, creceremos en conocimiento y comprensión de los caminos del Señor y su plan de salvación, Dios nos dará los dones espirituales de fe, esperanza y amor: las claves de la verdadera sabiduría. La sabiduría nos enseña que Dios es el único que ve con claridad. No importa cómo nos parezca algo, confiamos en que Dios está obrando y aprendemos a estar abiertos al misterio, a las sorpresas y a esperar lo inesperado cuando se trata de Dios. Pidamos hoy a Jesús su sabiduría para ver cómo él ve y pidámosle que nos ayude a reconocer su presencia dondequiera que lo encontremos cada día. Amén.

Dios nos bendiga.





martes, 17 de septiembre de 2024

Llamados a dejarnos cuidar y levantar por Jesús

Martes de la Vigésimo Cuarta Semana del Tiempo Ordinario

«Joven, a ti te digo: levántate» Lucas 7,13

Cuando Jesús resucita al hijo de la viuda, restablece su relación, pero también restablece la seguridad y el lugar de la mujer en el mundo. Como viuda, es extremadamente vulnerable a las desgracias económicas y culturales, pero con un hijo vivo tiene un cuidador y un defensor y alguien con posición social y legal en la comunidad, Jesús la ha salvado; la ha redimido con su poder sobre la muerte. El poder de Jesús sobre la muerte nos ha salvado del destino de una antigua viuda del Cercano Oriente, nosotros también tenemos un cuidador y un abogado; tenemos un lugar ante el trono de Dios, somos salvos; Jesucristo nos ha redimido con su gracia y misericordia. Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en el drama de la salvación porque en un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo y a todos se nos dio a beber de un solo Espíritu, la Buena Nueva de la salvación se ha hecho visible en señal y en hechos. Cristo resucitó y nos llama a levantarnos del pecado y entrar en ese lugar que ha creado para nosotros. Amén

Dios nos bendiga.







sábado, 14 de septiembre de 2024

Llamados a encontrar nuestra identidad de cristianos en la Santa Cruz

 Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz

«Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único» Juan 3,16

La Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz nos ofrece un tiempo para reflexionar sobre la belleza de nuestra redención. Dios estuvo dispuesto a sacrificar a su Hijo único para que tuviéramos vida eterna. Dios es fiel y su amor por nosotros supera nuestra comprensión. La Santa Cruz, por la que Jesús redimió al mundo, es digna de alabanza y exaltación. Que la fiesta de hoy nos ayude no sólo a profundizar nuestra comprensión del amor de Dios, sino también nuestra capacidad de vivirlo en el mundo.
Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos, porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Dios nos bendiga




viernes, 13 de septiembre de 2024

Llamados a vivir y compartir la palabra Señor

Memoria de San Juan Crisóstomo, Obispo y Doctor de la Iglesia

«¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego?» Lucas 6,39

Para difundir verdaderamente la palabra del Señor, debemos vivirla. La Iglesia celebra hoy a San Juan Crisóstomo, un predicador valiente que era conocido por “consolar a los afligidos y afligir a los cómodos” con su honestidad controvertida y la forma en que desafiaba la hipocresía. San Juan Crisóstomo lidió con juicios severos e incluso fue exiliado porque habló en contra de la riqueza y la avaricia, enfureciendo a sus enemigos ricos. No tenía dobles estándares y defendía la fe con valentía. San Juan Crisóstomo vivió para el Señor y difundió su palabra a todos los que lo escucharan. Esto es lo que estamos llamados a hacer, y nuestras lecturas de hoy nos brindan ayuda para hacerlo. En el Evangelio, Jesús también enfatiza esta idea de evitar la hipocresía cuando aconseja: “Saca primero la viga de tu ojo; entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”. En otras palabras, en lugar de perder el tiempo juzgando a los demás, debemos preocuparnos por nosotros mismos y preparar nuestros propios corazones y mentes para el Señor. Cuando libramos nuestras propias vidas del pecado, podemos trabajar para ayudar a otros a hacer lo mismo a través del ejemplo. El Señor nos ha dado su palabra, y para compartirla verdaderamente debemos vivirla. San Juan Crisóstomo, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga





jueves, 12 de septiembre de 2024

Llamados a amar como Jesús nos ama

Jueves de la Vigésima Tercera Semana del Tiempo Ordinario

«Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa» Lucas 6,35

Hoy Jesús nos habla de cómo debemos relacionarnos y amarnos unos a otros. Pero para los discípulos, su llamado a “amar a los enemigos, orar por los que os odian, poner la otra mejilla, dar la túnica y prestar sin esperar nada a cambio” habría sonado irracional, por no decir francamente confuso y sin sentido. Pero Jesús, proclama una nueva enseñanza, una enseñanza que, según él, sería recompensada en gran medida y nos ayudaría a ser misericordiosos como el Padre es misericordioso y a amar como Dios nos ama y cómo ese amor está diseñado para que participemos en él y si lo permitimos, nos transformará y nos ayudará a vivir de la misma manera que Jesús nos exhorta a hacerlo. Habrá momentos en nuestra vida en los que practicar el tipo de amor al que Cristo nos llama puede ser un gran desafío, este recordatorio es también para nosotros: el amor edifica y si uno ama a Dios, es conocido por él… hay un solo Dios, el Padre… para quien existimos. Amén

Dios nos bendiga





miércoles, 11 de septiembre de 2024

Llamados a ser Bienaventurados dependiendo totalmente de Dios

Miércoles de la Vigésima Tercera Semana del Tiempo Ordinario

«Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios» Lucas 6,20

Hoy las enseñanzas de Jesús en el Evangelio pueden sonar bastante extrañas para nuestros oídos modernos. Normalmente no pensamos en la pobreza, el hambre o la tristeza como momentos de bendición, por el contrario, tendemos a verlas como condiciones que se deben evitar a toda costa, pero tampoco pensamos en la riqueza o la felicidad como cosas de las que hay que arrepentirse o evitar. Entonces, ¿por qué Jesús cambiaría nuestra forma natural de pensar humana? Hoy Jesús nos recuerda, de una manera muy particular con las Bienaventuranzas, que sólo en los momentos de verdadera necesidad espiritual, emocional y física nos damos cuenta de nuestra total dependencia de Dios, y solo con su gracia, podemos encontrar el valor y la fuerza para recurrir a él en esos momentos difíciles. Pidamos la gracia de pensar en Dios en todo momento y en la bendición que sólo él puede dar y no poner nuestra confianza en lo que tenemos, especialmente en las cosas materiales de este mundo, pero cuando nuestro corazón y nuestra vida se desgarran a causa de la tristeza o el dolor, podemos buscar al Señor y conocer la bendición que él ofrece. Amén

Dios nos bendiga




martes, 10 de septiembre de 2024

Llamados a responder a la llamada del Señor

Martes de la Vigésimo Tercera Semana del Tiempo Ordinario

«Llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles» Lucas 6,13

Al igual que los priomeros apóstoles hemos sido elegidos por el Señor y somos su deleite. La Iglesia está en el mundo, pero no es del mundo, esta es la tensión paradójica que experimenta todo aquel que forma parte de la Iglesia. Nos reunimos en este lugar santo para dar gracias a Dios y nutrirnos de la palabra de Dios y del cuerpo y la sangre de Cristo, pero no estamos destinados a quedarnos aquí, somos enviados al mundo para continuar la misión de Jesús de llevar su mensaje de amor y esperanza a todas las partes del mundo. Nuestra labor se lleva a cabo en el mundo, al amar y cuidar todo lo que Dios ha creado, honramos al Dios que está con nosotros. Lo hacemos porque todos somos el pueblo elegido de Dios, bautizados en el Espíritu Santo, tal como hizo con los Doce, el Señor nos llama por nuestro nombre, nos acompaña, como lo hizo con ellos, y está con nosotros, hemos muerto a las viejas costumbres y ahora nos revestimos de Cristo, por eso debemos caminar siempre como su luz, manteniendo viva esa llama en nuestros corazones. Las luchas que enfrentamos hoy no son nuevas para la Iglesia, pero son garantía de que tendremos un futuro en el reino de los cielos cuando llegue el momento de su cumplimiento. Y nosotros también, si nos aferramos a nuestra fe y a las promesas de nuestro bautismo. Amén

Dios nos bendiga.




sábado, 7 de septiembre de 2024

Llamados a la unidad por medio del amor salvador del Señor

Sábado de la Vigésima Segunda Semana del Tiempo Ordinario

«El Hijo del hombre también es dueño del sábado» Lucas 6,5

Como cristianos, estamos unidos en torno al amor salvador de Jesucristo. Hoy somos llamados a centrarnos en Jesús, en lo que él le está pidiendo a los fariseos: “¿Todavía no lo entienden? Mantengan su enfoque en mí, el Señor del sábado”. Su hipocresía ha causado obstáculos al pueblo judío y han inculcado una ceguera y sordera espirituales que sólo el poder salvador de Cristo puede superar. Y una vez más se nos muestra que el Señor nunca niega su gracia, misericordia, ayuda, instrucción o deseo de unidad a nadie que se encuentra con él. Los fariseos serán los que lo condenen, pero a cada paso Jesús les ofrece la Buena Nueva. Nuestra Iglesia y nuestro mundo a menudo están profundamente divididos. Pero sabemos cómo discípulos de Cristo que lo más importante que podemos hacer es mostrar nuestro compromiso de seguir el Evangelio con nuestras palabras y acciones. Pidamos hoy la gracia de unirnos en torno a nuestra creencia compartida en el amor salvador y sacrificatorio de Jesús y extendamos ese mismo amor humilde y sacrificatorio unos a otros y al mundo que nos rodea. Amén

Dios nos bendiga





viernes, 6 de septiembre de 2024

Llamados a dejar que el amormotive todo lo que decimos y hacemos

Viernes de la Vigésima Segunda Semana del Tiempo Ordinario

«Vendrá un día en que les quiten al esposo, y entonces sí ayunarán» Lucas 5,35

Jesús hoy nos recuerda que el único juicio que nos debe importar es el de él. La sociedad no siempre ve con buenos ojos la vida cristiana cuando nos encontramos con personas que no entienden el amor de Dios y cómo es ese amor verdadero, puede resultar difícil no sentirse perseguido o impedido al intentar hacer cambios para practicar mejor ese amor en nuestras vidas y en nuestras comunidades. En el Evangelio de hoy, las propias prácticas de Jesús son cuestionadas por los escribas y fariseos, pero Jesús les explica que la fidelidad de sus discípulos no se define por si ayunan o no, sino por cómo viven sus vidas y cómo practican lo que él les ha enseñado, ósea ellos se dejan guiar por el amor. Para que los escribas y fariseos interioricen verdaderamente las palabras de Jesús, se necesita el don de la humildad, aunque también nosotros nos falta humildad cuando somos tercos y orgullosos y reacios al seguir al Señor. Pidamos hoy la gracia para crecer y fomentar una motivación interior de amor que impulse todo lo que decimos y hacemos y así poder estar dispuestos a dejar de lado nuestros miedos a los juicios de los demás, porque el único juicio que importa es el del Señor. Amén

Dios nos bendiga




miércoles, 4 de septiembre de 2024

Llamados a santificar nuestros pequeños actos de bondad

Miércoles de la Vigésima Segunda Semana del Tiempo Ordinario

«Jesús, de pie junto a ella, mandó con energía a la fiebre, y la fiebre desapareció» Lucas 4,39

Jesús cura la fiebre a la suegra de Simón Pedro, un detalle muy significativo. La suegra de Simón Pedro era alguien a quien Jesús conocía y la curó por intercesión de otros. Al sanar a de una fiebre a la suegra de Pedro el Señor santificó los pequeños actos de bondad que hacemos en nuestra vida cotidiana, además nos invita a prestar atención a la necesidad de las personas que nos rodean y las ayudemos cuando podamos. Pidamos hoy la gracia de relacionarnos con Jesús de la misma forma que Él se relaciona con nosotros especialmente a través de las pequeñas cosas que marcan la diferencia. Amén

Dios nos bendiga.




martes, 3 de septiembre de 2024

Llamados a continuar difundiendo la Buena Nueva Jesús a los demás

Memoria de San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia

«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido» Lucas 4,18

Decir que Jesús habla con autoridad no es una novedad para nosotros, pero ciertamente lo fue para la gente de Cafarnaúm en el Evangelio de hoy. Jesús libera a un hombre del espíritu de un demonio inmundo, la gente está asombrada y se pregunta: ¿Qué hay en su palabra? Porque con autoridad y poder ordena a los espíritus inmundos, y salen. Los exorcismos no eran algo inaudito en el tiempo de Jesús, el conocimiento de los demonios y los medios para oponerse a ellos eran una parte integral de la cultura del antiguo Oriente Próximo, lo que asombraba a las multitudes era cómo lo hacía Jesús. Y aunque no todos en Cafarnaúm creían en Jesús o lo entendían, se sentían obligados a hablar de lo que veían. En los tiempos modernos, la voz de Jesús a menudo se ve eclipsada por el ruido de este mundo y aunque sus palabras pueden ser escuchadas por quienes escuchan, su autoridad es ignorada o negada por muchos. Pidamos por intercesión de San Gregorio Magno de comprender que depende de nosotros hoy continuar difundiendo la Buena Nueva Jesús a los demás a través de nuestras palabras y nuestras acciones y para hacer eso, podemos invocar al Espíritu Santo para que nos dé el coraje y la sabiduría que necesitamos, con el Espíritu podemos entender las cosas que él dice, que Dios nos dio gratuitamente, y podemos decirlas no con palabras de sabiduría humana sino con palabras enseñadas por el Espíritu. Las palabras de Jesús todavía tienen autoridad, pero ahora más que nunca debemos asegurarnos de que sean escuchadas.
San Gregorio Magno, ruega por nosotros.

Dios nos bendiga.




lunes, 2 de septiembre de 2024

Llamados a dejarnos transformar por la Palabra de Dios

Lunes de la Vigésima Segunda Semana del Tiempo Ordinario

«Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura, que ustedes acaban de oír» Lucas 4,21

Hoy Jesús nos recuerda que el Espíritu Santo habita en plenitud en Él y es Él quien lo envía a los que creen en Él. Gracias al Espíritu Santo las palabras del Evangelio tienen una actualidad eterna y un poder transformador en quienes la escuchan. Dios no habla a nuestros oídos, sino a nuestro corazón. Abramos nuestro corazón a las palabras de Jesús que nos sana, perdona y libera, para poder hacer nostros lo mismo con los demás. Pidamos la gracia al Espíritu Santo de siempre estar atento a la Palabra de Dios más allá de la particularidad de la situación que estemos viviendo. Amén

Dios nos bendiga.