sábado, 3 de febrero de 2018

Sábado de la Cuarta Semana del Tiempo Ordinario

«Se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas» Marcos 6,34

Enseñar con calma lleva consigo un acto de negación de Sí mismo, una aceptación rendida de la Voluntad de Dios, y un abandono sin condiciones en la Providencia. Cuando los planes se rompen, cuando el cansancio pesa, cuando surge la contrariedad... La calma es propia de los santos. Pidamos al Señor que nos conceda esa clama frente a las contrariedades. Amén.

Feliz sábado.
Dios les bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario