Memoria de San Antonio de Padua, Presbítero y Doctor de la Iglesia
«Ustedes son la sal de la tierra... Ustedes son la luz del mundo» Mateo 5:13-16
Como a los primeros discípulos hoy Jesús nos llama a ser la sal de la tierra y la luz del mundo. Como Bautizados estamos llamados a dar sabor al mundo e iluminar a los demás. Nosotros también hemos sido ungidos en el Espíritu y confiados con la misión del reino. Con confianza podemos proclamar el Evangelio, sabiendo que el Espíritu de Dios está a nuestro lado y nos anima. Hay un antiguo refrán que dice que puedes atrapar más moscas con miel que con vinagre. Lo mismo sucede con compartir la luz de Jesús con el mundo. ¡Es mucho mejor compartir la luz con una sonrisa y un apretón de manos que con el ceño fruncido y un dedo acusador! Pidamos hoy la gracia por intercesión de San Antonio de compartir la sal y la luz que hemos recibido desde el día de nuestro Bautismo con los demás.
San Antonio de Padua, ruega por nosotros. Amén
Dios nos bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario