Sábado de la Vigesimoprimera Semana del Tiempo Ordinario
«El que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido» Mateo 23,12
Hoy Jesús nos invita a ser humildes en nuestra relación con Dios y los demás. En el Evangelio de hoy, Jesús le dice a una multitud reunida y a sus discípulos que los escribas y fariseos se han sentado en la silla de Moisés. Debían hacer y observar todas las cosas que los escribas y fariseos les ordenaron hacer. Sin embargo, Jesús continúa con la afirmación de que el pueblo no debía seguir el ejemplo de los escribas y fariseos en su conducta porque no practicaban lo que predicaban. Ataron cargas pesadas y las pusieron sobre los hombros de otros sin hacer ningún esfuerzo por aliviarlas, y su conducta estaba motivada para ganar elogios y reconocimiento de los demás. Pidamos hoy la gracia de la humildad para ser reconocidos no por los hombres, sino por Dios. Amén
Dios nos bendiga.
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